La bolsa y la vida de 'Juanito' Sampere
La actividad del mercado se redujo al 50% tras la suspensión de Buxeres y su apoderado
La vida de los últimos 44 años de Juan Sampere, Juanito en el corro, ha sido la vida de la Bolsa. La historia de los últimos 10 años de la Bolsa de Barcelona ha sido también la historia de Juanito, el apoderado del agente Alejo Buxeres, que se encuentra atrapado en el mayor escándalo financiero de este mercado bursátil. En los últimos años Juanito se había convertido en el principal protagonista del mercado. Sus órdenes de compra y venta marcaban tendencia y "manejaba el corro como quería", según el síndico Jaime Ruiz Cabrero.Eran frecuentes las jornadas en que Juanito efectuaba entre el 50% y el 60% de las contrataciones, y en ocasiones había llegado a controlar hasta el 70% del mercado. Vivaz y rápido como un felino, y con una memoria prodigiosa, mantenía en jaque a todos los operadores. Agresivo, gesticulador y electrizante, imprimía el característico ritmo trepidante de estos mercados, en donde se gana o pierde una fortuna con un golpe de corazón. Su estilo y fuerte personalidad estimulaba la puja y la baja de las cotizaciones y empujaba de inmediato a sus contrarios a tomar posiciones en el corro.
Acabada la sesión, todos volvían a ser sus amigos. "Siempre cumplió y además, aquí, la mayoría le debemos favores", explican sus contrincantes. "Actuaba como un auténtico brocker, compraba y vendía de todo, tenía tantas carteras que siempre te salvaba del compromiso cuando algún cliente te encargaba la compra o venta de títulos que nadie tenía o quería".
Cuando el agente de Cambio y Bolsa Alejo Buxeres fue suspendido de sus funciones el pasado 19 de enero y su apoderado Juanito dejó de actuar, la contratación bursátil en Barcelona cayó en picado. La semana anterior, el volumen de contratación de acciones osciló entre los 706 millones de pesetas del lunes y los 523 del viernes. La primera semana que dejó de operar Juanito, el negocio se movió entre los 278 y los 324 millones de pesetas. Sin embargo, en la Bolsa de Madrid, la contratación creció sin cesar en todo el mes de enero, pasando de los 1.300 millones de media en la primera semana de enero a un máximo de 4.100 millones de pesetas el pasado 4 de febrero.
Empezó a los 14 años con pantalones de golf
Juanito Sempere es un bolsista de raza. Fue un golpe de la vida el que le llevó al parqué. "En el 41, murió mi padre", recuerda, "y aunque sólo tenía 14 años, como tantos otros, tuve que aprender a ganarme la vida. Mi madre conocía al cajero del Banco de España, Germán de Luna y por mediación de éste señor conseguí entrar a trabajar en el despacho de Francisco Guinot, agente de Cambio y Bolsa. Empezé desde abajo, todavía con pantalones de golf, haciendo recados. Por eso me llaman cariñosamente Juanito". "Aprendí de mi maestro, Enrique Roca, a olfatear el mercado y más tarde estudié por la noche intendente mercantil. Aunque la verdad es que nunca investigué el balance de una empresa, ni creo que sirva de nada, para decidir una inversión".Dando una sensación de absoluto convencimiento, Juanito explica lo que para él son las elementales reglas del mercado bursátil. "Las acciones suben y bajan por rumores. Son los rumores lo que mueven la Bolsa. Cuando se confirma una novedad en una empresa, ya sea buena o mala, la Bolsa ya lo ha marcado de antemano en la cotización. Las buenas noticias no producen cambios, los cambios ya se registraron antes. Cuando se ofrecen 5.000 títulos de un valor, lo primero que tengo en cuenta es quién los ofrece, la cara que pone y pienso en qué le habrá empujado a vender al que ha dado la orden que casi siempre es otra persona. Y así me hago una idea y tomo una decisión al instante".
Aparentemente, sus reglas hasta parecen infantiles. "Después de una alza viene siempre una baja, pero hay que tener en cuenta que los períodos de alza son más cortos que los de baja, y, por tanto, hay que estar al tanto". El bajón del 71" explica, "lo detecté tres meses antes y aconsejé a mis clientes que vendieran todo. Algunos sufrían porque veían que la Bolsa seguía subiendo y perdían oportunidades. Luego cuando se produjo el bajón, todos se acordaron de mí".
Aunque él no lo cuente, todo el mundo le supone una inmensa fortuna. Han sido muchos años manejando millones. Según sus propias palabras, sus clientes particulares superaban los 250 y la mayoría eran carteras de 15 a 25 millones de pesetas. "Durante los últimos cuatro años mis clientes han conseguido una rentablidad media del 50% anual. He enriquecido a mucha gente. Tengo un cliente que le conseguí unas ganacias del 100%. y se espantó tanto que no ha vuelto más por aquí". Además contaba con clientes institucionales, principalmente cajas de ahorro, que le confiaban miles de millones de pesetas.
Pero no puede ocultar la decepción que le han producido las acusaciones de que ha sido objeto los últimos días. "Algunos de los que tanto me atacan ahora, como ciertas cajas, son quizá los que se han beneficiado más con mis inversiones. Pronto se sabrá todo. A la Caixa Layetana (la entidad que interpuso la querella criminal contra Buxeres y luego la retiró) le hicimos un saneamiento de su cartera de obligaciones que nos costó mucho dinero al despacho y para ellos significó una ganancia fabulosa".
"La base de la bolsa es la especulación "
Juanito, que está citado para declarar ante el juez el próximo martes, considera imprudente pronunciarse sobre ciertos asuntos. Pero no oculta su sorpresa por las acusaciones de "especulador" que le han dirigido estos días. "Claro que soy especulador, si ésta es precisamente la base del negocio bursártil. Aquí todos vienen a buscar una diferencia y cuanto mayor, mejor. Por supuesto que hay riesgo, pero el que no quiera mojarse el culo, que no vaya a la Bolsa".Buxeres cree que con las ganancias del último año, su apoderado cogió tal racha de euforia que perdió el norte. "Este hombre está en las galaxias", manifestaba mientras trataba de asimilar lo ocurrido.
Lo más probable es que arriesgó más de la cuenta y el mercado no respondió al ritmo previsto. Pero no fue el solo. El pasado mes de diciembre una decena de cajas de ahorros entregaron varios miles de millones de pesetas a Juanito confiando en grandes ganancias. Sólo la Caja de Sabadell le confió 1.600 millones de pesetas para que comprase acciones. La información es fragmentada, pero se asegura que una caja del norte ganó más de 600 millones, con Juanito, el año pasado.
Juanito Sampere es un personaje imprevisible. En los primeros días del escándalo se sintió perseguido. "Me di la vuelta", cuenta, "y dije a mis perseguidores: Decirles a los que os mandan que no teman, que no me voy a escapar a Brasil. Intercambiamos unas palabras y les invité a cenar. Luego uno resultó ser un estudiante de Económicas que por las tardes hacía de detective. Nos hicimos amigos y cuando nos depedimos, con cierto temor me preguntó : '¿Oiga que le parece si compro Telefónicas a 110?'. Compra hijo, compra. No sé lo que hizo, pero si compró ya me debe unos duros, porque ya están a 125".
En los últimos meses, 14 agentes de Cambio y Bolsa ofrecieron a Sampere el oro y el moro para llevárselo a su despacho. El que lo conseguía, sabía que junto a Juanito se llevaba una cartera de 250 clientes. Después del escándalo, estas ofertas se han congelado.
Es reacio a hablar de política y menos de confesar el nombre del partido al que votó. Pero recuerda que cuando ganaron los socialistas entró en la Bolsa con una rosa en la mano y con vivas a Felipe. "Hombre, como bolsista pienso que los socialistas han sido fabulosos para la Bolsa. Como no hicieron lo que prometieron, sino lo que había que hacer, todo el país ha salido ganando".
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