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La Guardia Civil pone a disposición del Juzgado de Leganés a los tres detenidos por el secuestro de la recién nacida

La Guardia Civil de la localidad madrileña de Fuenlabrada puso ayer a disposición del Juzgado de Instrucción de Leganés a las tres personas detenidas en los últimos días como presuntos implicados en el secuestro de una recién nacida en la Casa de Salud y Maternidad de Santa Cristina. El portavoz de la dirección general del instituto armado informó que la autora material del secuestro, Angelines Vidales, y la tía abuela de la niña, Victoria Mendoza, han sido acusadas en las diligencias presentadas al juez de "ser partícipes en el secuestro" sin que añadiera más precisiones. El compañero de Angelines, un fotógrafo llamado Alberto, ha sido acusado de "encubrimiento".

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Un complejo trayecto

El traslado de los detenidos desde el cuartelillo de la Guardia Civil de Fuenlabrada al juzgado de Leganés comenzó hacia las 12.30 horas. Angélines Vidales y Alberto, cuyo apellido no de ha dado a concoer, salieron juntos y fueron introducidos en una furgoneta de color verde oliva, mientras eran abucheados e increpados por un par de decenas de personas que asistían a la escena en la calle y gran parte del vecindario, desde las ventanas de las viviendas próximas. Unos 20 minutos después, Victoria Mendoza salió del cuartelillo para ser trasladada asimismo a Leganés, cabeza de partido judicial de la comarca donde está situada la localidad de Fuenlabrada.La Guardia Civil no ha querido informar acerca de si existen otras pruebas que la declaración de Angelines Vidales para implicar a Victoria Mendoza en el secuestro de la hija de su sobrina Mari Loles Vargas Mendoza. Un miembro de la familia Vargas Mendoza insistió ayer en que contra Victoria "no hay otra cosa" que la declaración efectuada a la Guardia Civil por Angelines, según, la cual la tía abuela de la niña había concertado previamente con ella la entrega de la recién nacida, supuestamente valorada en 150.000 pesetas.

Victoria fue detenida en su domicilio del paseo de las Acacias en la madrugada del miércoles, horas después de que la Guardia Civil rescatara en una vivienda de Fuenlabrada a la niña desaparecida y detuviera a la autora material del secuestro. Un familiar de Victoria Mendoza confirmó ayer que había sido detenida en otra ocasión anterior, por su presunta relación con una importante partida de oro de origen dudoso, pero dijo que "aquello fue también una mentira, como lo de ahora".

Una fuente próxima a la investigación del caso, llevada a cabo por la Guardia Civil de Fuenlabrada, informó ayer que los tres detenidos han sido puestos a disposición judicial antes de agotar el plazo máximo de 72 horas de detención gubernativa porque "las indagaciones se habían estancado". "Los detenidos", añadió, "se cerraron en banda".

Las declaraciones de Angelines Vidales, detenida con la niña en su poder, son muy confusas, y Victoria Mendoza sostiene su inocencia. En cuanto al fotógrafo, que en la actualidad convivía con Angelines, la misma fuente manifestó que "no sería extraño que el juez lo ponga en libertad" porque, al pare cer, contra él no pesan graves cargos.

"Más tranquilo en prisión"

Por otra parte, José Manuel Fernández Pardo, padre de la niña secuestrada, reingresó en la mañana de ayer en la prisión de Carabanchel. Tras realizar una última visitá a la maternidad e inscribir a su hija en el Registro Civil, Fernández Pardo, por consejo de su abogado, decidió renunciar a una posible ampliación del permiso de 72 horas que le había sido concedido con motivo del secuestro y reingresó en Carabanchel. José Manuel saldrá en libertad el próximo día 18, tras haber cumplido una condena de tres meses por el incendio de un coche.Fernández Pardo declaró poco antes de volver a prisión que "dado el folletín éste, estoy más tranquilo en Carabanchel". El padre se había enfrentado el miércoles al doctor Fernando de la Torriente en el vestíbulo de la Maternidad Santa Cristina, de la que el facultativo es director médico.

José Manuel se indignó por las dificultades que se le ponían para entrar en el centro y compartió las protestas de los periodistas, que durante todos estos días han sido celosamente vigilados para impedir su contacto directo con los,protagonistas del suceso. El incidente, un intercambio de insultos y empujones, se zanjó con la presencia de la Policía Nacional.

De la Torriente indicó que el en frentamiento se produjo porque el padre quiso entrar fuera del horario de Visitas, entre las tres y las cinco de la tarde. El doctor De la Torriente ha tenido un protágonismo no deseado en este caso, como ya lo tuvo cuando trabajaba como cirujano en el Servicio de Urgencias del hospital Clínico y tuvo que intervenir a su compañero, de profesión Juan Carlos Malo, apuñalado a la salida. de un restaurante y que falleció durante la operación.

La madre, dada de alta

La pequeña secuestrada fue inscrita a primera hora de la mañana de ayer en el Registro Civil por su padre, que, como en días anteriores, no quiso decir con qué nombre la había inscrito y se limitó a señalar que no es el de Rocío, del que son partidarios los familiares de su mujer, los Vargas Mendoza. Más tarde, Mari Paz Fernández Pardo, hermana de José Manuel, informó que la niña permanecerá en la maternidad aún varios días más, ."hasta que las cosas estén más claras". La dirección del centro y el Juzgado de Instrucción de Madrid numero 31 han estado de acuerdo en adoptar esta medida.El conflicto entre las familias del padre y de la madre de la niña secuestrada, exarcebado tras la detención de Victoria Mendoza, provocó ayer una situación confusa. Mari Loles, la madre, había sido dada de alta ayer por la mañana la maternidad Santa Cristina, pero no salió hasta últimas horas de la tarde. Mari Paz Fernández Pardo la esperaba en su casa, "porque es la madre de mi sobrina y una buena chica, que no ha tenido nada que ver con los líos de su familia" Sus familiares más directos, los Vargas Mendoza, también la aguardaban en su piso del paseo de las Acacias, "porque es de nuestra sangre".

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