Walesa desafía al Gobierno polaco a que le detenga

El líder del disuelto sindicato polaco Solidaridad, Lech Walesa, de 41 años, desafió ayer al Gobierno comunista de Polonia a que le detenga y dijo que ignorará una advertencia del fiscal del Estado para que abandone los planes de organizar una protesta nacional contra el incremento de los precios. El fiscal le había amenazado con "diligencias judiciales" que podrían provocar una pena de tres años de cárcel.

Walesa fue convocado ayer por la mañana en calidad de "sospechoso" ante el tribunal de Gdansk, en el marco de la operación que llevó a la detención, el viernes, de tres responsables de Solidaridad: Adam Michnik, de 38 años; Bogdan Lis, de 32, y Waldyslaw Frasyniuk, de 30. El premio Nobel de la Paz se negó a ceder a las conminaciones del fiscal, que le amenazó con "diligencias judiciales" si no cesa la actividad sindical ¡legal y la incitación al desorden público."El fiscal dijo que mi situación cambiaría si continuaba mis actividades", manifestó Walesa. "Respondí que continuaría mis actividades y que lo haría inmediatamente". Liberado tras hora y media de interrogatorio, el sindicalista polaco acusó a las autoridades de "no haber tenido el valor de detener al presidente de Solidaridad".

En un comunicado que constituye un verdadero desafio al régimen del general Wojciech Jaruzelski, Walesa confirmó y reivindicó la paternidad del llamamiento a la huelga nacional de un cuarto de hora lanzada conjuntamente con la dirección clandestina de Solidaridad (TKK) para el 28 de febrero. Por otra parte, afirmó que fue "el organizador" de la reunión del pasado miércoles en Gdansk, en la que fueron detenidos Michnik, Lis y Frasyniuk.

Un grupo de unos 50 simpatizantes de Solidaridad estaba esperando ante la oficina del fiscal cuando llegó Walesa con su abogado, Jacek Taylor, para su primer interrogatorio oficial desde hace casi 14 meses. "Mantente firme, te apoyamos", coreaban los presentes. El dirigente sindical entregó al fiscal una serie de documentos -convocatoria de huelga y comunicados con su firma- que, según declaró, "hacen inútil toda investigación".

Para Jacek Kuron, uno de los fundadores del Comité de Autodefensa Social (KOR); esta ofensiva es "una consecuencia directa del proceso de Torun". Este proceso "no ha dejado a nadie satisfecho", declaró. Y como consecuencia de esta frustración, se ha iniciado una "campaña contra la Iglesia y la nueva ola de represión contra militantes de Solidaridad".