La Federación Internacional propone la suspension del Karpov-Kasparov
El vicepresidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), el austriaco Kurt Jungwirth, propuso ayer suspender el Campeonato del Mundo entre Anatoli Karpov y Gari Kasparov, y declarar al primero de ellos vencedor por cinco puntos a tres. Jungwirth propuso igualmente al rilipino Florencio Campomanes, presidente de la FIDE, que el campeonato se reanude, con una limitación a 24 partidas, el próximo otoño. La crisis nerviosa del campeón, Karpov, parece un hecho, y se ve en la imposibilidad ya de ganar la partida que le falta para retener su título. Hoy, cuando debería iniciarse la 49ª partida, aplazada por dos veces, puede decidirse la suspensión en uno u otro sentido, pese a las protestas del aspirante.
Florencio Campomanes indicó que tratará de conseguir un acuerdo entre Anatoli Karpov y Gari Kasparov sobre las propuestas, pero este último ha declarado ya no aceptarlas. Los organizadores del campeonato, según se supo en Moscú, es muy posible que en 24 horas adopten la decisión oficial del futuro de la competición. Lo más probable, según estiman los especialistas, será la de interrumpir el campeonato con el resultado actual de cinco victorias a tres a favor de Karpov, actual campeón. La incertidumbre que reina sobre este campeonato, iniciado hace más de cinco meses, ajuicio de los especialistas, se debe a los problemas que aquejan a Karpov, que se asegura sufre una crisis nerviosa, después de haber perdido dos partidas consecutivas.El candidato Gari Kasparov, por otra parte, según un portavoz de su equipo, consideró ya que el presidente de la. Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), Florencio Campomanes, "sobrepasó sus poderes" al decidir el miércoles el aplazamiento de la 49ª partida.
Inquieto y desilusionado
El joven gran maestro sovietico, según esta fuente que prefirió guardar el anonimato, estimó que la decisión de Campomanes no se ajustó al reglamento del Campeonato del Mundo y que "hizo el juego" al campeón. El reglamento estipula, en efecto, que sólo "los jugadores implicados- o sus segundos pueden en cualquier momento aplazar una partida". Prevé, igualmente, que lo pueda hacer el árbitro principal, ante la enfermedad de un jugador, certificada médicamente.
Kasparov, indicó la misma fuente, está "inquieto y desilusionado" por la decisión de Campomanes, que también le propuso la limitación del encuentro a 60 partidas.
En caso de empate, 5-5, Karpov también retendría su título, aunque Kasparov adquiriría el derecho auna revancha en otoño. En cualquier caso, la interrupción del encuentro, un momento en el que el aspirante había reducido la ventaja de su adversario con dos victorias consecutivas en las partidas 47º y 48º, no puede más que beneficiar a Karpov, al darle tiempo para descansar y preparar nuevos planteamientos.
Kasparov, de todas formas "rechazó categóricamente" el ofrecimiento de Campomanes, indicó la fuente, al estimar que sólo un congreso de la FIDE está habilitado para modificar el reglamento. Las conversaciones con vistas a sacar al campeonato del callejón sin salida prosigueron ayer entre Campomanes, el árbitro yugoslavo Svetozar Gligoric y los estados mayores de los dos contendientes.
