Nilsson, el nuevo ídolo sueco
Los suecos vivieron el pasado domingo un día de gloria, y la tristeza ante el ocaso irreversible de Ingemar Stenmark desapareció simultáneamente con la irrupción del nuevo ídolo, campeón mundial de eslalon, Jonas Nilsson, de 21 años. Con cierto escepticismo, pero sin amargura, el propio Stenmark, tras su modesto cuarto lugar, comentó: "Dentro de un año ya nadie se acordará de mí".Oriundo de la localidad de Hedemora, en el oeste del país, una región de valles y colinas propicia para la práctica del esquí, Jonas comenzó a los cinco años a esquiar en el parque de la ciudad y algunos años más tarde ya hacía incursiones en la pista de Nibblebacken. Pero nadie intuyó que había en él un campeón mundial.
Bien dotado para el deporte, Jonas es también un buen jugador de fútbol que en la temporada pasada jugó en uno de los equipos de la Liga local y practica además tenis y golf. Quienes le conocen dicen que el tesón y el ardor competitivo fueron siempre características del nuevo campeón.
Él mismo, que en 1981 había triunfado en el mundial juvenil de eslalon y que más tarde obtuvo un cuarto puesto en los Juegos de Sarajevo -éste había sido hasta ahora su mayor éxito-, manifestó en Bormio que prefería quedar abajo mirando como espectador antes que volver a salir colocado en un cuarto lugar. Fue éste, sin embargo, el puesto que el destino reservó precisamente para Stenmarck, el primer sueco de oro.
