El Banco de Crédito Industrial venderá al extranjero el 40% de la flota española, tras su adquisición en subasta

El Banco de Crédito Industrial (BCI) ejecutará todos los créditos hipotecarios morosos concedidos al sector naval, que afectan entre 150 y 200 barcos y que suponen el 40% de la flota española, según manifestó ayer Rafael Suñol, presidente del BCI, en una conferencia pronuciada en el Club Financiero sobre el papel de la banca industrial en España. Tras la adquisición en las correspondientes subastas de esta importante parte de la flota española, el Banco tiene el propósito de vender los barcos adquiridos para generar recursos e intentar salvar al máximo el activo.

Con el objeto de no deteriorar el nivel de competencia del mercado interior, el BCI efectuará la venta al exterior de todos los bienes adquiridos. Por otra parte, teniendo en cuenta la lentitud del procedimiento de ejecución previsto en el artículo 131 de la Ley Hipotecaria, que incluye múltiples fases hasta llegar a la tercera subasta, se prevé un período de tres años para desarrollar toda la operación. Para la gestión de los barcos adquiridos por este procediemiento y para efectuar la venta de los mismos se creará una Sociedad de Gestión de Buques (SGB) con representantes del sector y del BCI, este último en un 85%.Con esta operación el banco pretende reducir al mínimo las pérdidas ocasionadas por los créditos concedidos al sector naval, que ascienden a 250.000 millones de pesetas, de los que un 25% (entre 60.000 y 65.000 millones de pesetas) son morosos. Este agujero no ha sido descubierto por la Administración hasta fechas recientes y ello ha sido posible después de una laboriosa investigación que se inició en mayo de 1982 cuando estos créditos concedidos inicialmente por el Banco de Crédito de la Construcción fueron transferidos al BCI tras la desaparición de aquel banco.

El estudio del caso ha revelado las facilidades y las inmejorables condiciones en que se dieron los créditos al sector naval en el pasado. Se trataba de los llamados préstamos blandos concedidos a largo plazo (14 años), bajo interés (8%), facilidades de pago (2 años de carencia) y que financiaban prácticamente la totalidad de los proyectos (85% de los planes de inversión). La cuantía de los créditos concedidos al sector se ha situado entre los 15.000 y 20.000 millones de pesetas. Todavía en 1983, el BCI concedió créditos al sector naval por un valor de 23.000 millones de pesetas debido a que aún no conocía el verdadero alcance de la morosidad del sector. No obstante, en 1984, los créditos concedidos al sector naval se han reducido a 1.000 millones de pesetas.

En 1984, el Banco de Crédito Industrial obtuvo los mejores resultados de su historia con 10.500 millones de pesetas de beneficios. Suñol explicó que se había dedicado un gran esfuerzo en la mejora de resultados con el propósito de destinar estos recursos a enjugar los 60.000 millones de pesetas de pérdidas ocasionadas por el sector naval evitando así su transferencia a los Presupuestos del Estado.