Las cinco potencias occidentales actuarán en los mercados de cambios si es necesario

Los ministros de Finanzas de Estados Unidos, Japón, Gran Bretaña, República Federal de Alemania y Francia reafirmaron ayer su compromiso, adoptado en la cumbre de Williainsburg, "de llevar a cabo intervenciones en los mercados de cambios si fuera necesario". Este propósito se recogía en un comunicado hecho público al término de la reunión mantenida en la capital estadounidense.

Los titulares de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales han mantenido una ronda de conversaciones secretas de dos días destinadas a frenar la escalada del dólar en los mercados de divisas, que puede poner en peligro la recuperación de las economías occidentales dependientes de la norteamericana. Los especialistas no conceden demasiadas posibílidades de éxito a esta reunión, a la que asisten también los presidentes de los bancos centrales de los cinco países citados.

Estados Unidos se opone a la adopción de un plan específico para su divisa, pero está dispuestop a explicar a sus socios comerciales sus propios planes para reducir su inmenso déficit presupuestario, que actualmente ronda los 200.000 millones de dólares, unos 35 billones de pesetas. Japoneses y europeos achacan a ese déficit los altos tipos de interés vigentes en EE UU y el ascenso contínuado del dólar, que en los últimos días ha puesto al marco alemán y la libra esterlina contra las cuerdas.

Algunas naciones europeas han sugerido la necesidad de que los bancos centrales salgan conjuntamente al mercado para vender dólares, al objeto de hacer bajar su cotización y lograr la recuperación de las distintas monedas nacionales. EE UU parece convencido que ello tendría un efecto muy limitado, y desde luego no sería una medida definitiva.

Durante la jornada de ayer el dólar siguió fuerte, cambiando en Madrid prácticamente igual que en la jornada anterior, es decir, a 175,90 pesetas o cinco céntimos menos que el miércoles.