El Grupo Popular pide oficialmente la suspensión de la ordenanza de la ORA

El Grupo Popular del Ayuntamiento de Madrid solicitó ayer que la corporación suspenda la ordenanza de la ORA [Operación de Regulación de Aparcamiento] en tanto se pronuncie el Tribunal Supremo sobre la casación o no de la sentencia de la audiencia que declaraba flegal la misma". En el Ayuntamiento de Madrid se vivió ayer una jornada de confusión tras las declaraciones del alcalde, Enrique Tierno, sobre una posible amnistía para las multas impuestas por incumplimiento de la citada ordenanza.

Tierno matizó que la posible amnistía no impedirá extremar el rigor municipal sobre las infracciones de tráfico. Según el alcalde, la posibilidad de una amnistía "no contradice en nada el que mantengamos con el máximo rigor lo medios que estamos poniendo desde hace algún tiempo y los que vamos a poner para que los ciudadanos cumplan las decisiones que hemos tomado"."Mis declaraciones", añadió el alcalde, "no tienen más alcance que lo que dije". La posibilidad de la amnistía "se considera, se está considerando". Tierno aseguró asimismo: "Si en el transcurso de los próximos meses percibimos que la colaboración ciudadana es positiva, que se aceptan con espíritu de cooperación los medios que vamos a poner en práctica, cada vez más firmes y severos, para que la circulación se aligere, tomaremos en cuenta la posibilidad de condonar algunas de las deudas mayores, planificada y fraccionadamente".Sin unificación de criterios

Por su parte, José María Álvarez del Manzano, portavoz de la oposición municipal, manifestó: "No existe unificación de criterios en el equipo municipal". El portavoz de la oposición afirmó: "Lamento el creciente deterioro de la corporación como consecuencia de la incoherente forma de actuar del equipo de gobierno". El Ayuntamiento, dirigido por socialistas y comunistas, ha actuado una vez más, según Álvarez del Manzano, "con arrogancia". Las declaraciones del alcalde "ponen de manifiesto la grave discordancia entre el máximo rector municipal y su equipo de colaboradores".

"Esta permanente contradicción pone en peligro el prestigio municipal y ahonda la duda existente entre los madrileños sobre quién manda en el Ayuntamiento y la imposición de los criterios del partido socialista sobre los propios de los recto res del Ayuntamiento", añadió. La ordenanza que regula la ORA no debe ser aplicada, afirmó ayer en una nota oficial el Grupo Popular, hasta que el Tribunal Supremo dicte sentencia. El Ayuntamiento de Madrid recurrió en el pasado mes de diciembre contra una sentencia de la Audiencia Territorial de Madrid que declaraba ilegal la ORA. La Sala Primera de lo contencioso de la audiencia falló a favor de Eduardo Rodríguez González, ingeniero y abogado, quien presentó en 1980 demanda contra el Ayuntamiento por una multa que le había sido impuesta por no poner la tarjeta horaria que debe colocarse en los vehículos durante el plazo autorizado de aparcamiento en la zona afectada por la ordenanza. La audiencia entendió que los ayuntamientos no están autorizados a utilizar la calle, de dominio público, como lugar de aparcamiento vigilado.

Por otra parte, el socialista Valentín Medel, concejal de Circulación y Transportes, aclaró: "El alcalde ha ratificado la decisión municipal de intervenir los carnés de conducir a los madrileños que hayan acumulado multas por infracciones contra el Código de Circulación y la ORA". Según el concejal, su departamento está trabajando en la elaboración de un listado con los conductores para los que se pide la intervención del permiso de conducir. "La intervención", afirmó, "no se aplicará específicamente a los infractores de la ORA, sino a todos los que acumulen infracciones de tráfico".

Medel garantizó también que nadie será privado del carné de conducir únicamente a causa de multas de la ORA. El concejal explicó que el Ayuntamiento basa esta nueva medida coercitiva en el artículo 291 del Código de la Circulación, que recoge la posibilidad de intervenir o retirar el carné a aquellos conductores cuya reiteración en las infracciones puede interpretarse como pérdida de las condiciones y conocimientos que les permitieron conseguir el permiso.