Pánico en Suecia por una fuga de gas.
Los habitantes de la pequeña ciudad sueca de Karlskoga, de unos 40.000 habitantes, situada unos 300 kilómetros al oeste de Estocolmo, la capital del país, vivieron ayer una jornada de pánico al registrarse una importante fuga de gas tóxico en la fábrica Bofors -propiedad del grupo Nobel-, que tiene como principal objetivo la producción de armas. Se trata de un gas derivado del azufre que puede producir irritaciones graves en los ojos y vías respiratorias. Las autoridades aconsejaron a los ciudadanos que permanecieran en sus casas sin abrir puertas ni ventanas. En la imagen, un trabajador de la fábrica accidentada abandona la misma equipado de máscara antigás. Página 4
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