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NIÑOS EN EL 'RING'

Estas peleas son habituales, según los promotores de la velada de Burgos

ÁNGELES GIL Nino Prieto, uno de los promotores de la velada de ayer en el polideportivo municipal burgalés, considera que los directivos de la Federación Española de Boxeo "han tomado la decisión de prohibir la pelea entre los púgiles infantiles para salir del bache del momento porque yo, desde luego, no la entiendo". "Si una cosa es legal, lo es a todas luces; no es legal si lo hago yo e ilegal si lo haces tú", señala aludiendo al hecho de que estas exhibiciones sí que pueden celebrarse cuando son organizadas por la propia federación española o cualquiera de sus representaciones territoriales.

"Para mí", continúa, "no tiene mucho sentido el caso suscitado. Me gustaría que los federativos se pronunciasen más rotundamente sobre este punto".

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Prieto no tiene duda alguna de que el combate de infantiles es legal: "Estoy harto de verlo en veladas similares en todos los sitios, con profesionales incluidos, y no organizadas por la federación. Por ejemplo, el pasado 22 de diciembre, en el pabellón Huerta del Rey, en Valladolid, cuando se disputó el campeonato de España de los plumas; en Bilbao, también, y fuera, en Bayona, en Biarritz, en Le Mans... En todas las ciudades donde he visto boxeo entre profesionales los combates de infantiles van de teloneros o abriendo la reunión".

Según Prieto, incluso en dos veladas anteriores en Burgos hubo estas exhibiciones de infantiles "con las mismas características que las que organiza la federación".

Sin ánimo de lucro

La inclusión en estas veladas de combates de infantiles no tiene ningún ánimo de lucro, alega Prieto, puesto que, en realidad, "los que tienen alicientes son los de profesionales. El resto del cartel es una especie de relleno que sirve para promocionar a unos chavales que han elegido un deporte reconocido a nivel inundial".

Prieto dice que no tiene ningún sentido pensar que la inclusión de infantiles sea un reclamo: "En absoluto. Es una cosa más para que la velada en vez de durar 25 o 35 minutos, los que dura el combate de profesionales, se prolongue durante dos horas".

Respecto a la integridad de los chavales, Prieto insiste en que no hay ningún peligro "porque van protegidos debidamente, están perfectamente reconocidos por el médico, los asaltos son a un tiempo inferior y el árbitro tiene plena potestad para parar la pelea en cualquier instante, puesto que están prohibidos los golpes contundentes".

Prieto no conoce a ningún Chaval de estas edades que se gane la vida con el boxeo: "Se les da un trofeo o, en todo caso, algunas veces puede que se les dé una propina. Pero, por supuesto, no reciben ninguna remuneración ni ellos ni sus familiares".

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