Renfe cerrará total o parcialmente 1.973 kilómetros de líneas férreas

Renfe cerrará definitivamente 905 kilómetros de vía férrea y suprimirá el servicio de viajeros en otros 1.068 kilómetros, al tiempo que el Estado suprimirá las subvenciones que venía concediendo a distintas líneas de explotación irrentable, que alcanzan en conjunto una extensión de 2.481 kilómetros.

El ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Enrique Barón, dio ayer su conformidad a esta propuesta de la comisión de seguimiento del contrato-programa Estado-Renfe, en aplicación del acuerdo del Consejo de Ministros de 30 de septiembre sobre actuaciones en las líneas altamente deficitarias de Renfe.El cierre afecta a todos los servicios de las líneas férreas: Selgua-Barbastro, Coscollar-Cabañal, y Puerto de Santa María-Sanlúcar de Barrameda. El acuerdo califica como enlace técnico sin carácter comercial al tramo ferroviario Las franquesas-Granollers.

De igual manera, y tras el informe favorable de la comisión, se ha aceptado la propuesta de Renfe de suprimir los servicios de viajeros y mantener exclusivamente los de mercancías en las siguientes líneas: Córdoba-Almorchón, Zuera-Utrea, La Trinidad-Morón, Quintanilla-Barruelo, Burgos-Villalonquéjar, Toral de los Vados-Villafranca del Bierzo, Villacañas-Quintanar, Zafra-Jerez de los Caballeros, Las Palmas-Grau de Castellón, Albatera-Torrevieja, Valladolid-Ariza, Gibraleón-Ayamonte, Plasencia-Astorga y Villanueva del Río Minas-Zafra. El mantenimiento del servicio de mercancías sobre estas líneas deberá reconsiderarse por Renfe cada seis meses.

Igualmente, el ministro dio su aceptación a los convenios suscritos entre las comunidades autónomas y Renfe por medio de los cuales se mantienen abiertas al tráfico de viajeros y mercancías las siguientes líneas: Lérida-Pobla de Segur, Játiva-Alcoy, Utrera-La Roda, Bobadilla-Granada, Lorca-Águilas y Mérida-Zafra.

Horas antes de hacerse pública esta decisión sobre el cierre de líneas férreas, Enrique Barón recibió a una delegación de Comisiones Obreras que acudió a solicitar del Gobierno un aplazamiento de un año en la adopción de estas medidas. Los sindicalistas expusieron, sin ningún éxito, que los estudios de viabilidad realizados eran precipitados, carentes de rigor y contradictorios, y que en base a ellos no se debía proceder "al cierre del 20% de la red ferroviaria más pequeña de Europa".

Por otra parte, la Federación de Sindicatos Ferroviarios Portugueses, en un comunicado conjunto con CC OO, se pronunció ayer contra el cierre del ramal Salamanca-Barca de Alva (Portugal).