Los carrillistas creen que el PCE no concurrirá a las elecciones con sus siglas
El Comité Central del Partido Comunista de España (PCE) se reúne hoy y mañana, pocos días después de haber surgido una nueva escisión en el mismo por el abandono del miembro de la ejecutiva Jaime Ballesteros, junto a 100 militantes más, que pasan al Partido Comunista de Ignacio Gallego. El secretario general, Gerardo Iglesias, ampliará el informe elaborado por él y que fue aprobado en parte en el pasado Comité Ejecutivo.
Esta reunión del Comité Central se prevé conflictiva, toda vez que los partidarios de Santiago Carrillo exigirán una respuesta definitiva a Iglesias sobre si el PCE concurrirá a las próximas elecciones con sus clásicas siglas.Los carrillistas, al tiempo, en voz de Adolfo Piñedo, secretario provincial de los comunistas madrileños, pedirán un debate profundo sobre lo que la dirección entiende por "convergencia" de fuerzas de progreso.
Esta llamada a la conjunción de movimientos sociales progresistas, fue realizada en un comité central celebrado el pasado mes de mayo. Los carrillistas consideran que el PCE no puede perder su protagonismo como partido de vanguardia, como tampoco dejar que éste quede absorbido por los llamados movimientos sociales.
La guerra de las siglas
Adolfo Piñedo pedirá hoy al Comité Central un pronunciamiento explícito sobre el futuro electoral del PCE. Piñedo exigirá una declaración definitiva sobre, si el partido acudirá a las urnas con sus siglas. Este sector considera que la actual dirección, hasta ahora, responde a esta pregunta con un ambiguo "listas y siglas, de entrada sí".Sobre la supuesta "convergencia" a la que Gerardo Iglesias quiere llegar con otras fuerzas, Piñedo se remite a los casos de Andalucía, y en alguna medida a Baleares. Este dirigente alberga la sospecha de que Julio Anguita, alcalde de Córdoba y candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía no se presentará con las siglas de Partido Comunista de Andalucía (PCA).
La recuperación del PCE
Iglesias volverá a reiterar en este Comité Central la voluntad de que el PCE inicie su recuperación, por lo que estima imprescindible el cumplimiento, por parte de todos, de las resoluciones emanadas del último congreso y de los posteriores comités centrales.El secretario general apelará a la bondad de la discrepancia, siempre que se realice por los cauces internos, así como que quienes resulten en minoría, una vez defendidas sus tesis, acepten democráticamente su situación.
Fuentes de la dirección del partido confían que tras el abandono de los 100 militantes que se ha llevado consigo Jaime Ballesteros, las deserciones en el PCE finalicen. "Lo peor ya ha pasado", aseguran las mismas fuentes. Respecto a esta llamada a la convergencia, se puntualiza que aún no existe ningún programa perfilado, el debate no ha hecho más que empezar.
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