Antonio Díaz Miguel, confirmado como seleccionador hasta los JJ OO de Seúl

Antonio Díaz Miguel, seleccionador nacional de baloncesto, continuará en su cargo hasta los Juegos Olímpicos de Seúl, en 1988, según manifestó ayer Pedro Sust, el nuevo presidente de la federación española. Sust señaló que Díaz Miguel, que venía percibiendo aproximadamente 1.500.000 pesetas al año, cobrará a partir de ahora unos cinco millones de pesetas por temporada, pero que su contrato será revisado anualmente. Se da la circunstancia de que Díaz Miguel era uno de los pocos seleccionadores sin un contrato de trabajo, ya que su compromiso, que concluía el próximo día 31 de diciembre, tan sólo era verbal. Raimundo Saporta planteó el asunto en la junta directiva del sábado pasado.Díaz Miguel, cuyos homenajes tras el éxito de la medalla de plata olímpica en los Juegos de Los Angeles aún no han cesado, protagonizaba el caso raro de carecer de contrato formal. Con 1.500.000 pesetas, aproximadamente, de ingresos anuales, era uno de los seleccionadores españoles que menos cobraba pese a su prestigio.

Tras el cambio en la presidencia de la federación española, Díaz Miguel hizo saber que deseaba regularizar su situación. A título comparativo, comentó entonces: "Creo que, si al seleccionador de balonmano le ofrecieron 5.500.000 pesetas, con los correspondientes aumentos anuales, no tengo porqué ser menos como seleccionador de baloncesto". Precisamente una cantidad casi idéntica es la que ahora le ha ofrecido Pedro Sust, quien, en declaraciones efectuadas a la agencia Efe, afirmó que en sus conversaciones con Díaz Miguel no había surgido problema alguno y que éste se había mostrado comprensivo con las limitaciones presupuestarias de la federación.

En cualquier caso, Díaz Miguel todavía no puede equipararse con Sandro Gamba, el seleccionador italiano, que percibe 18 millones de pesetas anuales, y aún se encuentra lejos de los 15 millones que cobra Miguel Muñoz, el seleccionador español de fútbol.

Díaz Miguel, por otra parte, al ser uno de los técnicos de mayor prestigio de Europa, había recibido constantes ofertas para entrenar en Italia, país en el que un técnico de prestigio puede ganar por encima de los 10 millones de pesetas anuales. Giancarlo Primo, ex seleccionador, está alrededor de los 12 millones.

Según algunos directivos de la federación, "en la actual junta se vive la sensación de que nadie se fía de nadie". Estos conflictos podrían provocar hasta la dimisión de Raimundo Saporta. La demora en el planteamiento de la formalización del contrato de Díaz Miguel era una de las causas, según aquéllos, de las dificultades de Pedro Sust para mantener un difícil equilibrio. La destitución de la seleccionadora del equipo femenino, María Planas, ya había provocado las primeras reacciones.