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Muere acribillado a balazos un delincuente acusado de tirotear a cuatro policías

Juan José González Luengo, uno de los dos presuntos autores de la agresión a dos inspectores de policía en el pub Maniqui's el viernes por la mañana, murió acribillado a balazos a primera hora de la madrugada de ayer, en un nuevo intercambio de disparos con funcionarios policiales. El fallecido, de 34 años, considerado delincuente habitual y muy peligroso, recibió ocho balazos, informa Efe, e ingresó cadáver en el hospital Provincial. El tiroteo se produjo en una zona de Madrid muy próxima al número 22 de la calle del Doctor Esquerdo, donde los delincuentes habían sido buscados sin éxito en la tarde del pasado viernes.

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Cinco minutos después de la medianoche, la dotación de un vehículo radio-patrulla identificó a los dos ocupantes de un Renault 12 de color amarillo como los dos hombres que se enfrentaron a tiros con dos inspectores del grupo Antiatracos de la Brigada Regional de Policía Judicial, a los que causaron lesiones graves, y a dos comisarios de policía, uno de los cuales también fue herido. El radiopatrulla inició la persecución, pero los delincuentes escaparon.Poco después, el Renault 12 amarillo, matrícula M-5814-BP, fue localizado frente al número 14 de la calle del Vizconde de Matamala, donde los fugitivos lo habían abandonado para seguir la huida a pie. Más tarde, uno de los perseguidos fue descubierto por los agentes de un automóvil camuflado de la Brigada Regional de la Policía Judicial -a la que pertenecían los dos inspectores heridos anteayer-, frente al número 34 de la calle de Elvira, muy próxima a las dos vías citadas. González Luengo, al verse descubierto, disparó varias veces contra el vehículo. Según la policía, los proyectiles alcanzaron el coche camuflado y a otro automóvil aparcado en las inmediaciones, sin herir a nadie. Los inspectores hicieron fuego a su vez y acribillaron al delincuente. Trasladado al hospital Provincial en el vehículo de la policía, ingresó cavadáver. Por este motivo, el centro médico no llegó a difundir un parte y se desconoce la localización de las heridas que causaron la muerte a González Luengo. Los investigadores sospechan que el segundo ocupante del Renault amarillo es Antonio Celdrán, de 30 años, el otro agresor del pub Maniqui's, que ayer no había sido detenido.

Vecinos de la calle donde fue abatido González Luengo declararon ayer que sólo escucharon seis disparos y que si se produjeron más debieron efectuarse con armas provistas de silenciador. Un muchacho pudo escuchar después de los disparos voces que decían "alto, asesino".

El delincuente utilizó contra los inspectores una pistola Star, de nueve milímetros corto. Tenía en su poder un cargador vacío y otro con tres proyectiles. No llevaba documentación. Presentaba en la mano derecha una herida que había sufrido durante el tiroteo en el pub. En el Renault 12 amarillo, al parecer robado, fue encontrada una escopeta Beretta con el cañón recortado, de 7,5 milímetros, con tres cartuchos en la recámara y otros dos sueltos.

En el maletero del vehículo había unos grilletes y ropa ensangrentada. Según la policía es la que González Luengo llevaba cuando se produjo el enfrentamiento del pub Maniqui's.

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El delincuente muerto ayer había nacido en Ampudia de Campos (Palencia). Fue detenido por primera vez en Pamplona en marzo de 1973 y en su historial policial figuran, entre otros delitos, robos con homicidio o lesiones graves, tenencia ilícita de armas, extorsiones, atraco y fuga de la prisión de Las Palmas de Gran Canaria. También ayudó a su compañero Antonio Celdrán a fugarse el pasado 30 de noviembre de un hospital de Alicante. Vestido con bata blanca, encañonó a los tres policías nacionales que custodiaban a Celdrán y les arrebató las armas reglamentarias antes de huir con el detenido.

El descubrimiento de González Luengo y de su compañero, se produjo en la calle Fundadore, que desemboca frente al edificio que ocupa el número 22 de la calle Doctor Esquerdo, cuyas viviendas fueron visitadas por la policía el viernes en busca de los dos fugitivos. En el mismo edificio se encuentra también el bufete del abogado Fernando Salas, que también fue registrado.

Tanto el comisario José Martínez Basalo como los inspectores Jaime Ignacio Cabezas y Juan José Gándara, heridos en el tiroteo del viernes, evolucionan favorablemente, informaron fuentes de la residencia La Paz, donde se encuentran. El estado de Juan José Gándara, que es el que sufrió lesiones de mayor gravedad, se ha estabilizado.

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