Navratilova sufre su segunda derrota del año

La jugadora estadounidense Martina Navratilova perdió ayer, en las semifinales del Open de Australia de tenis, frente a la checa Helena Sukova -la hija de su primera entrenadora- por 1-6, 6-3 y 7-5. Esta derrota tiene más consecuencias que las de un resultado cualquiera. Al ganar, Sukova ha frenado la carrera de Navratilova hacia su séptimo título consecutivo del Grand Slam. Para los ortodoxos, Martina sigue siendo incapaz de ganar el Grand Slam tradicional, es decir los cuatro torneos -Roland Garros, Winíbledon, Flushing Meadow y Australiaen un año natural. Sukova se enfrentará en la final a Chris Evert, que ayer derrotó a Wendy Turnbull por 6-3 y 6-3. Chris Evert parte como favorita para mantener un récord que parecía imposible con Navratilova: desde 1974, Evert siempre ha ganado, como mínimo, un torneo del Grand Slam.Helena Sukova, de 19 años, puso fin en las semifinales de Melbourne a una serie impresionante de 74 victorias oficiales, conseguidas en 1984 por Martina Navratilova. La anterior derrota se remontaba al 15 de enero de 1984, y se produjo en el torneo de Oakland ante la también checa Hanna Mandlikova. La última derrota de Navratilova en un torneo del Grand Slam se produjo en los octavos de final de Roland Garros, en 1983, frente a la estadounidense Kathy Horvath.

Sukova, que mide 1,84 metros y fue campeona mundial junior en 1981, tenía una pequeña ventaja sobre Navratilova. Su madre, Vera Sukova, finalista en Wimbledon en 1962, fue la primera entrenadora que tuvo Navratilova en su Praga natal.

Martina Navratilova comenzó la semifinal con un dominio total del juego, y se llevó el primer set con un 6-1. Sin embargo, en el sexto juego del segundo set, Sukova, rompía el servicio de su rival e iniciaba la carrera hacia la victoria más importante, hasta el momento, de su vida. Sukova ganó la segunda manga por 6-3, y pasó a dominar el tercer set por 3-0 ante una Navratilova cada vez más nerviosa e insegura. Con unos retornos de servicio extraordinarios, Sukova volvió a romper el servicio de Navratilova. La joven checa llegó a tener cinco pelotas de partido, salvadas por Navratilova, antes ganar 7-5.

Helena Sukova era la novena cabeza de serie del torneo. Ya en cuartos de final dio el primer toque de atención al ganar a Pam Shriver. Ya antes de iniciar su enfrentamiento con Navratilova, Helena Sukova dijo que "estaba esperando este partido", pues no tenía "nada que perder". Sukova había recibido buenas dosis técnicas de su madre: "La clave estaba en devolver bien los servicios de Martina y no fallar los míos".

Martina Navratilova reconoció que "esta derrota me duele, pero estoy segura de que repondré. Los buenos servicios de mi rival y los fallos en mi juego de volea han provocado mi derrota".