Los peces aprenden a tocar el saxófono

La liquidación de las posiciones a crédito, que suelen presidir los finales de mes, presionaron ayer el mercado, sin que éste diera muestras de cansancio. La pérdida de 15 centésimas es algo puramente simbólico a estas alturas del año, aunque cierta sensación de aburrimiento desplegara sus alas sobre el parqué. Los operadores, sin embargo, consideran que el comportamiento de la bolsa permite esperar que el cierre de hoy, a pesar de ser viernes y final de mes, contabilice alguna ligera mejoría.Los analistas, por otra parte, no han cambiado sus previsiones positivas sobre el futuro, y aquellos pocos que se habían posicionado a la baja están reconsiderando seriamente su situación. Los signos externos del mercado apuntan hacia un sostenimiento de los valores eléctricos, que aguantan bien las ganancias anteriores, y que mantienen en cierta medida el interés de los ahorradores.

Las compras a crédito, que en las últimas jornadas se habían repartido por otros valores -alimentación, inmobiliarias, químicas-, están volviendo parcialmente al sector eléctrico. El miércoles, por ejemplo, de los 79 millones de crédito, Unión-Fenosa recogió 10,6; Hidro Cantábrico, 9,3, y Fecsa, 5,5 millones. También en este sector, no deja de tener su importancia que Sevillana anunciara ayer oficialmente su ampliación, como ya estaba adelantado, en la proporción de una acción nueva por cada seis antiguas, liberadas al 50%. La operación dará comienzo el 15 de diciembre.

De todas formas, las eléctricas continúan cediendo cierta parte de su protagonismo en favor de otros sectores, que en estos momentos se aprestan a ser el centro informativo del quehacer económico. Los analistas consideran que el químico -a pesar del retroceso de 70 centésimas- se encuentra maduro para la acción gracias a las intenciones gubernamentales de reordenar el subsector petroquímico o el de fertilizantes. No en vano las compras a crédito dejaron 24,7 millones de pesetas efectivas en Cepsa durante la sesión del miércoles, mientras que las lenguas viperinas no dejaban de comentar cierto interés oficial por Explosiyos. Algunos operadores, además, comienzan a posicionarse en Nicas, valor sobre el que numerosos vientos de rumores cruzan el parqué respecto a determinadas opciones de compra, aunque nadie sabe decir muy bien por parte de quién. Cuando el río suena es que los peces han aprendido a tocar el saxófono. Pero, como ocurre casi siempre en bolsa, esto tampoco es seguro.

Otros sectores empiezan asimismo a recoger las mieles del interés de los operadores. Así ocurre con construcción, donde la historia protagonizada en la jornada anterior por Urbis sirvió a este valor para ganar 3,5 enteros y arrastrar en la subida a Vallehermoso, mientras que El Encinar elevó 20 enteros su cambio anterior.

La anécdota de la jornada se centró en el final de la ampliación de Zardoya, que recuperó 38 enteros como balance de la operación, y el comienzo de la ampliación de Española de Oxígeno, que dejó el derecho y 0,70 enteros en su debú. Asimismo, la atención de los bolsistas se centró a primeras horas de la mañana en El Águila, valor sobre el que se habían publicado noticias desfavorables y que influyeron en la barandilla, que cursó las pertinentes órdenes de venta. Una mano oculta, sin embargo, se encargó de quedarse con todo el papel, al parecer de muy buen grado.