Seis candidatos quieren presidir la Federación de Fútbol

Seis miembros del pleno del fútbol presentaron sus candidaturas a la presidencia de la Federación Española de Fútbol en el plazo reglamentario, que finalizó ayer a las veinte horas. Los seis candidatos presentados son Antonio Baró Armengol, José Luis Roca Millán, Pedro Antonio Hernández Escorial, Gustavo Losa Martínez, José Luis Díez Díaz y Miguel Luis Sabaté. Manuel de Nicolás, un entrenador vizcaíno, retiró su candidatura ayer. Fueron rechazadas las candidaturas del árbitro Jacinto de Sosa y de los entrenadores Juan José López y Alfredo Montenegro por no ser miembros del pleno.

La candidatura de Antonio Baró, presidente del Español, opción mayoritaria de los clubes profesionales, presentada a última hora de la mañana de ayer, es la novedad más destacada del proceso electoral. Baró, presidente del Español y miembro del Comité Ejecutivo de la Liga Profesional, decidió el pasado viernes presentar su candidatura al ser convencido para ello por el gran número de telegramas y adhesiones que recibió en ese sentido de los clubes profesionales.Manuel Vega-Arango, presidente de la Liga Profesional, que desde hace algunas fechas mantiene contactos diarios con el ministro de Cultura, Javier Solana, y el secretario de Estado para el Deporte, Romá Cuyás, decidió recurrir al envío masivo de telegramas de los clubes integrados en la Liga a Baró para, así, convercerle del apoyo casi unánime de ellos en la carrera hacia la presidencia de la federación española, el cual no pudieron conseguirlo en la reunión de presidentes que se efectuó el pasado jueves. Esta reunión a punto estuvo de originar enfrentamientos físicos entre varios dirigentes y el vicepresidente del Barcelona, Joan Gaspart.

Casi todos los clubes integrados en la Liga Profesional, con excepción del Barcelona, Cádiz y Binéfar, remitieron uno o varios telegramas a Baró para pedirle que presentase su candidatura, al mismo tiempo que le otorgaban su voto y su apoyo en las elecciones del próximo viernes. Los clubes vascos, reticentes en principio a apoyar a Baró como presidente, también remitieron sus telegramas de apoyo al máximo dirigente del Español.

Eduardo Mauri, secretario técnico y funcionario del Español, presentó ayer por la mañana en la Junta Electoral Central la documentación precisa de la candidatura de Baró. Esta candidatura, apoyada por el fútbol profesional y con el visto bueno de la Administración, se convierte ahora en una seria oposición al candidato oficialista, José Luis Roca, avalado por las federaciones territoriales y, de la forma más sibilina posible, por Pablo Porta, que intenta aparentar que guarda imparcialidad.

Baró, según el presidente de la Liga Profesional, Vega-Arango, tiene concedida por parte de todos los clubes que le apoyan plena libertad de actuación y planificación con vistas a las elecciones presidenciales. Todos se han puesto a disposición de su candidato.

A partir del próximo lunes está previsto el inicio formal de la campaña electoral, en la que, junto a Baró, participarán la Liga Profesional y, dentro de sus regiones de influencia, todos los clubes integrados en la misma. Cada club profesional se encargará de sumar votos de miembros del pleno de su área de influencia para Baró.

El presidente de la Liga Profesional tiene ya definitivamente descartada cualquier alianza o pacto con Roca, candidato oficialista.

Vega-Arango habló con Roca el pasado jueves, durante hora y media, y también al día siguiente. Roca sólo tiene una obsesión: la presidencia de la federación española. No se descartan los apoyos de otros candidatos a Baró.

Abogado de prestigio, especializado en suspensiones de pagos, Antonio Baró rehúsa definirse políticamente: "Sólo soy partidario de que la persona pueda desenvolverse libremente".

Baró, de 52 años, formó parte de la junta directiva del Español durante los 11 años anteriores a su nombramiento como presidente. Su gran lucha, desde el primer momento, ha sido aumentar el número de socios -actualmente, próximo a los 18.000-, reducir el déficit y rejuvenecer la plantilla con jugadores de su cantera.

El Español cerró la pasada temporada con el déficit más reducido de toda su historia, 41.092 pesetas. La plantilla está totalmente renovada y, pese a que el número de socios no ha sufrido un aumento espectacular, lo cierto es que el equipo de Baró ha hecho lo imposible para conseguirlo. Incluso realizó una encuesta entre sus aficionados para conocer su opinión. La conclusión fue que el socio blanquiazul desea simplemente que el Español sea un club de fútbol y que sus relaciones con el Barcelona -club que no desea que Baró sea presidente de la federaciónsean "indiferentes".