Pablo Porta espera que la Administración intervenga en las elecciones a la Federación de Fútbol

El presidente de la Federación Española de Fútbol, Pablo Porta, aseguró ayer, en la última reunión de su junta de gobierno, que "la Administración todavía no ha jugado su última carta en las elecciones presidenciales". Pablo Porta se refirió a la posibilidad de que la Administración se decidiese a intervenir en las elecciones, presionada, sobre todo, por el resultado de la reunión que el pasado jueves celebraron los presidentes de Primera División, Segunda A y Segunda B, en la que no se consiguió el apoyo unánime para Antonio Baró, actual presidente del Español, quien está recibiendo telegramas de apoyo.

Miembros del Comité Ejecutivo de la Liga Profesional manifestaron ayer que "es posible que Antonio Baró presente su candidatura a la presidencia de la federación a pesar de todo". Sus representantes de cada división se encargaron de gestionar que los clubes de cada categoría remitiesen ayer telegramas a Antonio Baró en los que se le pide que presente su candidatura. Esta tarde concluye el plazo de presentación de candidatos para sustituir a Pablo Porta y hasta última hora de ayer no se habían presentado más candidaturas que las cuatro del jueves.El asunto principal que trató ayer la última junta de gobierno de la federación española que presidió Pablo Porta fue, por el tiempo que mereció, la alternativa que representó Antonio Baró como candidato a la presidencia federativa, apoyada por el fútbol profesional, y que no llegó a prosperar. Pablo Porta justificó ante sus últimos directivos, la mayoría ya sin mando ejecutivo en el fútbol, el resultado de la conflictiva reunión de los presidentes de los clubes profesionales del pasado jueves al estimar precipitada e improvisada la opción de Antonio Baró.

El presidente de la federación descalificó la candidatura de la Liga Profesional, Antonio Baró, ya que reveló las conversaciones que mantuvieron en los últimos días y en los que el presidente del Español actuó poco menos que como una veleta, según las indicaciones que recibió y según las palabras de Porta.

El presidente del Barcelona, Josep Lluís Núñez, principal defensor de condicionar la candidatura de Antonio Baró con un pacto con el candidato oficialista, José Luis Roca, se encargó de resaltar el papel que jugaron los equipos vascos al combatir dicho condicionamiento en la reunión de los clubes profesionales.

Los vascos, con Roca

En principio, sorprendió que en esta reunión no hubiera representante alguno del Athlétic, así como que el, presidente de la Real Sociedad resultara un simple oyente, sin que llegara a pronunciarse, aunque sí lo hizo un compañero de directiva en nombre del club filial, el San Sebastián, para apoyar la propuesta de los dirigentes del Barcelona.Fue entonces cuando se cayó en la cuenta de que los equipos vascos apoyan al ex presidente del Athlétic, Jesús María Duñabeitia, que, al renunciar a presentar su candidatura a la presidencia de la federación, se inclinó a favor de José Luis Roca.

Los coletazos de la conflictiva reunión de los clubes profesionales se centran principalmente en la elaboración de la lista de dirigentes que, uno tras otro, se enfrentaron al presidente del Barcelona. Entre ellos destacan los representantes del Real Madrid, Valencia, Atlético de Madrid y, sobre todo, la mesa presidencial de la reunión, en la que figuraron todos los miembros del Comité Ejecutivo de la Liga Profesional con la excepción intencionada de Joan Gaspart, vicepresidente del Barcelona, partidario del pacto con José Luis Roca. El presidente del Betis por algo dijo entonces que Gaspart no podía sentarse en la misma mesa.

Tras la reunión de los clubes profesionales, el pasado jueves, se reunieron los miembros del Comité Ejecutivo de la Liga Profesional en sesión de urgencia. La tensión fue tan grande como lo demuestra que, momentos antes, el presidente del Deportivo de La Coruña, Jesús Corzo, llegó a quitarse sus gafas y colocarlas encima de la mesa ante la amenaza de Joan Galpart de dirimir sus diferencias en la calle. En esta reunión los miembros del Comité Ejecutivo acordaron dimitir en su totalidad al día siguiente de las elecciones del próximo 30, "pero el que quiera quedarse... que se quede", manifestó uno de ellos, dirigiéndose a Joan Gaspart, al que se va invitar a dimitir antes de esa fecha como miembro de dicho organismo.

A Joan Gaspart, como confesó uno de sus compañeros de la Liga Profesional, "se le dijo lo que no está escrito en los libros, pero se calló como un muerto". El vicepresidente del Barcelona recibió tales acusaciones por parte de sus compañeros que llegó el momento en que rogó al presidente del Deportivo de La Coruña que saliese un momento de la reunión, lo que aprovechó Joan Gaspart para pedirle perdón.

El presidente del Cádiz, Manuel de Irigoyen, no llegó a tanto. En la reunión de los clubes profesionales del pasado jueves apoyó la postura de los hombres del Barcelona con la lectura de un comunicado. El presidente del Deportivo le felicitó por ello "por lo bien aprendida que te traes la lección, aunque para eso tengas que echar mano de una chuleta, que, además, te la han redactado

Manuel de Irigoyen quiso abandonar la reunión porque consideraba que había sido insultado. De Irigoyen fue uno de los presidentes que llamaron a Porta en cuanto Jesús Samper, secretario de la Liga Profesional, le pidió el apoyo a Antonio Baró.

El presidente del Binéfar, Francisco Águeda Hernando, que tomó la alternativa de Joan Gaspart cuando se le desautorizó, por falta de ética, su defensa del pacto con José Luis Roca, pretendió impedir que algún miembro del Comité Ejecutivo de la Liga Profesional se marchase de la reunión antes de que concluyese por temor a perder el avión.

Cuatro candidaturas a la presidencia de la Federación Española de Fútbol fueron presentadas hasta la tarde de ayer ante su Junta Electoral. Corresponden, por orden de presentación, a Luis Sabaté Sierra, de Lérida; Manuel de Nicolás Santos, un entrenador bilbaíno; José Luis Díez Díaz, vicepresidente de la federación navarro-rioajana, y José Luis Roca, presidente de la federación aragonesa, claro favorito al triunfo al ser considerado como el candidato del poder futbolístico establecido.

Dos presuntos candidatos

Otros dos miembros del pleno que han asegurado la presentación de sus candidaturas, cuyo plazo finaliza a las cuatro de la tarde de hoy, son Gustavo Losa, vicepresidente de la federación asturiana y presidente del Caudal de Mieres, y Pedro Hernández Escorial, presidente de la Gimnástica Segoviana.Gustavo Losa se trasladará a Madrid para cumplimentar los trámites necesarios, según informa Mario Bango. De 56 años, joyero, lleva 17 de presidente del Caudal de Mieres, que milita en Tercera División y tres como vicepresidente de la federación asturiana. Es militante del PSOE, aunque ha negado que le respalde el partido.

La elección previa de Losa en Asturias fue muy polémica, pero su triunfo resultó holgado. El candidato insistió ayer en que defiende el fútbol aficionado, "pero soy consciente de que su fin es el fútbol profesional y el espectáculo, contra los que nada tengo". La candidatura de Losa tratará de aglutinar a todos los opositores de Porta y no sería descartable que él mismo ceda en sus intenciones de ser presidente si se aglutina con alguna otra candidatura.

Hernández Escorial está considerado como el más serio opositor al candidato oficialista y se pensó en él como principal aliado de la candidatura de Antonio Baró, si llega a presentarse, frente a la de José Luis Roca.

Roca, acompañado de los presidentes de federaciones de Vizcaya y Tenerife, José Angel Villar y Jesús Padrón, respectivamente, se entrevistó ayer con dirigentes de la AFE. "Se trató de un cambio de impresiones, simplemente", declaró Roca. "les hemos ofrecido diálogo y participación en la próxima elaboración de los estatutos federativos. No les hemos pedido nada, como tampoco ellos a nosotros".