El proceso electoral en las federaciones resulta ineficaz para evitar el 'pucherazo', según algunos candidatos

Una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Gijón declarándose incompetente para entender sobre acuerdos de junta directiva de una federación es entendido por algunos juristas y candidatos como un síntoma de lo que está sucediendo: faltan garantías legales que protejan la limpieza de los procesos electorales. El Consejo Superior de Deportes (CSD) decide no atender las reclamaciones sobre estas cuestiones y recomienda el uso de la vía ordinaria. Ésta, sin embargo, por la vía civil, parece proclive a declararse incompetente. Entidades destacadas, como la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), estudian retirarse ante lo que entienden continuas manipulaciones. Candidatos consultados hablan de nula eficacia en las reclamaciones.

El cambio propiciado en la composición de los Plenos de las federaciones deportivas tuvo su desarrollo en una orden ministerial de 2 de julio de 1984 en la que se dictan instrucciones para las elecciones. En el artículo 7, la orden dice: "Las reclamaciones que se produzcan en el proceso electoral habrán de solventarse sin dilación, a salvo siempre de los recursos que procedan ante la jurisdicción competente". Según algunos asesores jurídicos de entidades deportivas consultados, el término "competente" no aclara si se trata de la justicia deportiva o la ordinaria y por ahí viene el problema.El CSD pretendía, según propias fuentes, cambiar los hábitos del deporte federativo español: incrementar sus niveles de participación y acostumbrar a entidades y miembros del deporte a ampararse en la justicia ordinaria. "Todo el mundo ve en el CSD un padre que ha de resolver todos sus problemas y eso no debe ser así, no puede seguir siendo el deporte una cuestión aparte". Así, el CSD, que es quien aprueba los reglamentos, se desentiende sin embargo de las reclamaciones y ese punto no está claro para muchos candidatos o asesores jurídicos. "En estos momentos, las elecciones federativas son poco democráticas porque se están produciendo claros pucherazos y no hay posibilidad rápida de anularlos".

La situación se agrava en estas fechas, en las que se aproximan las elecciones en las federaciones más importantes (Fútbol, Atletismo, Baloncesto, Gimnasia o Ciclismo). En la Federación de Baloncesto, por poner un ejemplo, la Junta Electoral, ante varias impugnaciones sobre el candidato catalán Pedro Sust, resolvió rechazándolas. En su contestación, dicha junta entendió que el término "jurisdicción competente" era muy ambiguo "porque si el CSD ejerce la tutela de las elecciones lo lógico es que deba entenderse que es el organismo competente. Por si acaso, nosotros, en el escrito de contestación, enviamos al recurrente a la 'autoridad competente'", según manifestó un miembro de dicha junta. Un candidato como Harguindey ya habló de falta de garantías en las reclamaciones.

Esta "autoridad competente", según el CSD, son los tribunales ordinarios, pero un ejemplo reciente señala que ese hecho puede no ser así. El juzgado de Primera Instancia número 2 de Gijón, a tenor de una demanda de un club asturiano de paracaidistas, el Paraclub Asturias, declara que "no es procedente admitir a trámite la presente demanda, al tratarse de una cuestión manifiestamente ajena a la vía civil, al encontrar su adecuado marco en la vía jurídico administrativa deportiva". Según un asesor jurídico consultado, "la competencia a la jurisdicción ordinaria en materia electoral de federaciones deportivas no ha sido atribuida por Ley, por lo que sería lógico que los jueces se declararan incompetentes".

Las elecciones en fútbol

Las consecuencias de esta legislación provocan desmoralización en aquellas candidaturas que pretenden democratizar el deporte. Es el caso, por ejemplo, de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), cuyos dirigentes estudiarán el próximo día 19 su retirada de las elecciones a la vista de "los descarados pucherazos que se están produciendo". "En caso de reclamación iremos al CSD, porque pensamos que es él quien debe entender sobre el asunto ya que las normas electorales las aprobó dicho organismo. Ir a la vía ordinaria me parece hacerles un favor a quienes están manejando la elección, porque la justicia española es demasiado lenta. Eso es lo que quiere Jesús Samper (asesor de la Liga Profesional), que vayamos siempre por la vía ordinaria, porque ya se encargará él de recurrir y que el asunto acabe resolviéndose dentro de dos años".La AFE, que ha repartido 90.000 papeletas de votos para los jugadores entre 2.000 clubes, denuncia una serie de manipulaciones dirigidas por la Junta Electoral Central, cuyos componentes presiden, además, organismos de la Federación Española de Fútbol y, en su día, fueron elegidos directamente por Pablo Porta. La AFE no ha recibido ninguna documentación sobre el proceso y, a tres preguntas formuladas el pasado 2 de octubre, recibió respuesta el 29 de octubre. Las irregularidades en el censo electoral son denunciadas a diario, y sospechan en la AFE que determinados clubes han presentado a jugadores jóvenes "casi chavales" como candidatos, jugadores desconocidos pero que aparecerán en el censo. "Tratan de reducir nuestra capacidad de convocatoria, de que no podamos cubrir los 135 puestos pertenecientes a los futbolistas en el Pleno".