Los alegres crisantemos

Algunas plantas se asocian, desgraciadamente, con momentos tristes o con lugares fúnebres; tales son el ciprés o el crisantemo, tan unidos a cementerios y difuntos. Sin embargo, no ocurre lo mismo en todos los países ni épocas, y en nuestro tiempo, más comprensivo y abierto, bien puede encontrársele a estas plantas otro uso menos dramático.Es el caso del crisantemo, planta, por otra parte, tan frecuente entre nosotros que muchas de las margaritas silvestres o de jardín que nadie asocia con la muerte están agrupadas bajo el género Chrysanthemum.

Para cultivar en interiores, se venden en viveros y floristerías plantas de crisantemo cultivadas en condiciones especiales de medio (sobre todo de luz) para que produzcan una floración espectacular y pueden estar diponibles durante toto el año. Normalmente son especies procedentes de Extremo Oriente (Corea y Japón), que ofrecen un tamaño reducido y una floración abundante y variada. Los trucos para que una planta así comprada en flor dure varias semanas en buen estado son sencillos de seguir y no ofrecen dificultades especiales.

Elija, en primer lugar, plantas de aspecto sano, de porte compacto y que tengan pocas flores abiertas; por el contrario, deberán presentar muchos capullos en el estado de botón rosa, es decir, cuando ya se adivina algo de color y no cuando están completamente verdes. Una vez en casa, sitúe la planta de crisantemo en un lugar muy bien iluminado, pero sin luz directa del Sol; si se trata de épocas invernales, la mejor ubicación será en ventanas al Sur o al Oeste, pero en la primavera bien puede colocarla en una ventana Este o incluso Norte. El sustrato de cultivo ha de estar siempre húmedo: si se fija, en los viveros y floresterías suelen tener las macetas con la base sumergida en una bandeja plana con un dedo de agua; ésta puede ser una solución, que además proporciona una buena humedad ambiental alrededor de toda la planta. Si esto no es posible, habrá que regar todas las veces que sea necesario para que la tierra esté constantemente húmeda, siempre que el drenaje del tiesto sea bueno, ya que un encharcamiento podría ser fatal. Como precaución suplementaria no está de más pulverizar con agua a temperatura ambiente el follaje de la planta una o dos veces al día según el calor que haga.

Corte las flores conforme se vayan marchitando, y al hacerlo quite un trozo de tallo con sus correspondientes hojas. Dependiendo de las variedades y de su tamaño, habrá que quitar entre tres y diez centímetros.