Satrústegui marcó dos goles al Murcia en su segundo partido

, Los viejos goleadores nunca mueren. Satrústegui, en su segunda aparición tras casi dos años de ausencia y pese a encontrarse ya en la tercera edad del futbolista, lo demostró ayer en Atocha. Marcó dos goles y hasta se permitió el lujo de fallar otro par; sobre todo, un pase de la muerte que le sirvió López Ufarte a falta de 10 minutos para el descanso. Tras 180 minutos de juego consecutivos en Atocha sin hacer gol, la Real se despachó ayer con una goleada, en la que tuvo como comparsa al colista Murcia.

Y eso que los pimenteros comenzaron mejor situados sobre el terreno de juego y maniobraron mejor que los donostiarras, aunque sin inquietar con peligro a Arconada. Así, fue Cervantes quien tuvo que desbaratar a los cinco minutos un remate de Bakero.

En plena incertidumbre, Larrañaga decidió decantar la contienda de su lado y comenzó a desarrollar su completo recital para dejar primero mudos y luego boquiabiertos a sus excesivos denostadores. Él marcó el primer gol, aunque hubiera cierta colaboración involuntaria del portero guipuzcoano de resonancias quijotescas.

De ahí en adelante el Murcia sólo hizo honor a su condición de farolillo rojo. Podría haber llegado el descanso con algún gol más en el haber blanquiazul, pero el larguero salvó un remate magistral de López Ufarte que dio en la escuadra.

A favor del marcador, la Real hizo una gran segunda parte al contragolpe, con Zamora, Satrústegui, Larrañaga y Bakero como figuras.. Fue tan brillante todo que ni siquiera hizo falta que López Ufarte destapara el tarro de las esencias.

El reencuentro de la Real con el gol tuvo el nombre propio de Satrústegui, el viejo goleador, que devolvió la esperanza a los guipuzcoanos.