_
_
_
_
GENTE

Neil Fifield

sostiene en brazos a su hija Stephanie, de seis meses, después de que a la pequeña se le haya colocado el marcapasos más diminuto del mundo. Padre e hija abandonaron el hospital el pasado lunes. Stephanie es la decimoquinta paciente a la que se le ha implantado, un marcapasos de tamaño reducido, similar al de una moneda de 25 pesetas. Aunque Fifield se siente muy feliz por su hija, la hospitalización de Stephanie, indirectamente, le ha hecho perder su empleo de trabajador de la construcción. Sus ausencias laborales para estar junto a su hija han sido esgrimidas por sus jefes como causa de despido.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_