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Ni son todos los que son, ni están todos los que están

Algunas sesiones presentan un perfil que dejan tranquilos y felices a los operadores, aunque para los ahorradores de a pie esos matices lúdicos no estén tan claros. En fin, así sucedió ayer. La mayoría de los expertos se sintió profundamente complacida ante una jornada en la que el índice general repuntó levemente otras 14 centésimas.Las razones que justificaron el optimismo, sin embargo, no son tan dificiles de explicar. Después de las realizaciones de beneficios de la semana anterior, en la primera jornada de esta tanda el índice avanzó 1,72 puntos,justo en un largo fin de semana pletórico de positivas noticias para el negocio bursátil. La sesión de ayer, por el contrario, demostró el afianzamiento de los avances logrados el día anterior, lo que significa lisa y llanamente que el fondo de resistencia de la bolsa aguanta bastante bien todo lo que le echan.

Y ayer le echaron bastante, puesto que no faltaron las órdenes de venta, que, al principio, pusieron las cosas díficiles. Pero a medida que transcurría la sesión todo fue poniéndose en su sitio. Los cambios fueron remontando posiciones, y al final casi todos quedaron bastante contentos.

No era un secreto, de todas formas, que las posibles presiones vendedoras poco podrían hacer para flexionar a la baja, puesto que los volúmenes de contratación son muy altos -1.980,8 millones de pesetas efectivas en la sesión del pasado lunes-, al igual que las compras a crédito -121,9 millones de pesetas aquel mismo día.

Sin embargo, la bolsa está entrando en una nueva fase, a decir de los expertos, en la que las subidas pueden ser suaves aunque continuas, lo que tampoco disgusta a nadie, y donde las subidas generalizadas deben ir dejando paso a los avances selectivos de aquellas sociedades que se apoyan en un balance económico-financiero positivo. A pesar de que es un tópico, realmente el mercado madrileño va a entrar en una etapa marcada por los dientes de sierra, es decir, por las subidas leves y bajadas más leves aún que deben ir conformando una tranquila tendencia alcista. La borrasca, según los más prudentes, puede comenzar a la altura del 154%, más o menos en torno al récord en lo que va transcurrido de año.

Mientras se confirman todas esas cosas, la sesión de ayer se configuró como un pequeño anuncio del futuro, con recortes en el sector eléctrico, comunicaciones y químicas y textiles, es decir, donde las ganancias acumuladas eran más significativas.

Lo bancos, por su parte, mantuvieron el tipo, a pesar de que el saldo positivo en la caja de los siete grandes -213.219 títulos- se debió fundamentalmente a las 156.329 acciones a la compra ael Santander. El resto de las grandes entidades mantuvo posiciones discretas.

La noticia del momento, aunque ya se había publicado a título de rumor hace bastante tiempo, es la futura ampliación de El Encinar, que será én la proporción de una acción nueva por una acción vieja, gratis. Los rumores apuntan que esta sociedad puede terminar el ejercicio con unos beneficios superiores a los 1.000 millones de pesetas gracias a la continuada revalorización del dólar estadounidense.

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