La dirección del PNV convoca una asamblea para abordar el conflicto con Garaikoetxea
, La ejecutiva del Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha decidido convocar una asamblea nacional para el próximo día 20 en la localidad vizcaína de Castillo de Elejabeitia a fin de informar a sus apoderados de las discrepancias surgidas en torno a la aplicación de la ley de Territorios Históricos. La dirección nacionalista ha esperado tres días, desde que celebró su habitual reunión semanal, para comunicar su intención de convocar la asamblea. Las tensiones internas después de la celebración del Alderdi Eguna (Día del Partido) continúan aflorando en el seno del PNV, que está atravesando serias dificultades al producirse importantes desacuerdos entre el Gobierno vasco y los presidentes de las diputaciones provinciales.
Las bases del PNV, mientras tanto, insisten, especialmente en Guipúzcoa, en que los puntos principales de fricción entre el Ejecutivo de Carlos Garaikoetxea y los diputados generales sean motivo de debate en todas las reuniones. Sin embargo, todo parece indicar que el carácter informativo de la mencionada asamblea nacional impedirá que, previamente, los militantes celebren sus respectivas asambleas regionales.
Durante los últimos días se ha registrado en Guipúzcoa un movimiento asambleario protagonizado por los sectores que consideran que la dirección del PNV no sólo no les está proporcionando información acerca de los conflictos internos, sino que está impidiendo, alegando excusas burocráticas, que el debate sobre las diferencias entre el Gobierno vasco y las diputaciones se lleven a efecto. Las dificultades expuestas por la dirección para realizar una asamblea regional en Guipúzcoa, donde un buen sector de militantes se ha mostrado muy crítico frente a la ejecutiva del PNV, han sido tan explícitas que 13 juntas municipales han decidido promover la solicitud, mediante firmas, de la celebración de una reunión regional.
Debate difícil
Sin embargo, nada más conocer la convocatoria del Euskadi Buru Batzar para la celebración de la asamblea nacional el próximo día 20, un cualificado dirigente peneuvista de Guipúzcoa se lamentó: "Si la asamblea del día 20 no tiene carácter decisorio, sino informativo, puede ser una buena excusa para que no nos dejen debatir el conflicto antes de esa fecha". En efecto, cinco días después de que el Consejo Vasco de Finanzas haya presentado al Parlamento el dictamen o el informe sobre los desacuerdos producidos entre el Gobierno autónomo y las diputaciones provinciales, el PNV celebrará una asamblea de carácter nacional para debatir la controvertida aplicación de la Ley de Territorios Históricos.
La discusión peneuvista, en el ámbito de una asamblea nacional, no tiene precedentes muy brillantes en los últimos años si se tiene en cuenta que las dificultades, en la mayoría de los casos, han sido resueltas con medidas disciplinarias. Desde que en marzo de 1982, la asamblea nacional criticó duramente el borrador del proyecto de ley presupuestaria que había elaborado el Gobierno de Carlos Garaikoetxea -y que le obligó a modificarlo- hasta le expulsión de los dirigentes navarros, el pasado mes de mayo, las asambleas nacionales del Partido Nacionalsta Vasco (PNV) -en donde los dirigentes que ostentan cargos públicos no tienen derecho a voto- se han caracterizado por zanjar de forma drástica las diferencias.
