La difícil entrada en la UER

La iniciativa de TV-3 de solicitar las imágenes a la televisión francesa se produce ante la imposibilidad del canal autonómico de pertenecer a la Unión Europea de Radiodifusión (UER). Según fuentes de la Administración central, TV-3 no puede pertenecer a la citada cooperativa europea al no estar todavía legalizada. Este trámite depende del Gobierno.Una vez próducida la legalización, se presenta un nuevo obstáculo. El artículo 311, apartado 49, de los estatutos de la UER, cuando tratan de la admisión de socios activos, impone como condición el que se trate de "organismos que presten un servicio de carácter y de importancia nacional".

Cobertura nacional

La cobertura catalana de TV-3, a juicio de la Administración central, impide considerar cumplido este requisito. La solución formal sería, una vez creados -en teoría- los 17 canales autonómicos, que éstos se agruparan en un organismo que cumpliera con el mencionado requisito (solución adoptada por las televisiones regionales de la República Federal de Alemania). Dado que, por el momento, no es previsible la existencia de los 17 canales, la otra solución consistiría en agrupar a RTVE, Euskal Telebista y TV-3 en un organismo único que asumiera la representación de las tres televisiones. Esta solución, más factible en el tiempo, presenta el inconveniente de los recelos políticos entre tres entes controlados, en última instancia, por partidos políticos distintos. Siempre según fuentes de la Administración central, TV-3 se ha anticipado a la ley de los teceros canales y existe una situación defacto que no se corresponde con las previsiones de la citada ley (que prevé una comisión mixta parái financiar la red de reemisores, que TV-3 ya ha instalado). Con respecto a la degalidad de TV-3, existen promesas formales de una rápida solución por parte de Presidencia del Gobierno, pero la legalización no se ha prodúcido todavía.