La huelga de los fútbolistas origina las primeras divergencias en el seno de la Liga Profesional
El Comité de Fútbol Profesional (CFP) registra ciertas divergencias en su seno por el trato que se da a la huelga de los jugadores. Si se aseguró que Manuel Vega-Arango podría dimitir como presidente del CFP, ahora quien podría dejar su cargo es el secretario general y asesor jurídico de dicho organismo, Jesús Samper. Mientras, el secretario de Estado para el deporte, Romà Cuyàs, se entrevistó anoche con los representantes de los clubes y hoy, a primeras horas de la mañana, tiene previsto hacerlo con los de los jugadores. La idea es elaborar un documento que acerque las posturas de ambas partes.
Dos líneas aparecen bien definidas: la protagonizada por los duros, que podrían plantear la paralización del campeonato mientras dure el conflicto, así como continuar con la suspensión de contratos, el cierre de instalaciones y alguna medida más de corte alarmista, y la de los partidarios de forzar la negociación hacia salidas concretas, que pueden llegar a sugerir el cambio de negociadores. El presidente del CFP, Manuel Vega-Arango, es partidario de la postura negociadora, mientras su secretario general y asesor jurídico, Jesús Samper, mantiene una línea más técnica y dura. Ambos son los protagonistas de las principales disensiones que aparecen dentro del propio comité y entre el resto de dirigentes de clubes.La división entre los propios clubes se evidencia en la disparidad de criterios respecto al cierre de las instalaciones deportivas a los futbolistas. Al margen de los clubes que participan en las diferentes competiciones europeas, hay otros equipos que han hecho caso omiso de esa opción. Entre otros, la Real Sociedad, el Murcia, el Cartagena y el Lorca, cuyas plantillas se entrenaron ayer con absoluto normalidad en sus respectivos terrenos de juego. En la práctica, todos los conjuntos mantienen su preparación de una u otra forma, en previsión de que se desconvoque la huelga.
Los últimos acontecimientos relacionados con los resultados de las negociaciones mantenidas con los representantes de la AFE, que el pasado jueves concluyeron en ruptura, inciden en mostrar estas diferencias. Así, en la segunda sesión de negociaciones de aquel día no estuvo presente Vega-Arango, que se trasladó a Gijón, donde reside, y no regresó a Madrid hasta ayer, con lo que la suspensión de la tercera jornada de Liga de Primera, Segunda A y Segunda B fue comunicada sin su firma. También se ha llegado a comentar que Vega-Arango no quiere hablar ni tratar con el presidente de la federación, Pablo Porta, sobre las negociaciones con los representantes de la AFE por indicación ajena al estamento futbolístico. Porta se refirió, en círculos privados, a Vega-Arango y la huelga con frases como "que lo arregle el de Gijón".
En el CFP, por otro lado, causó cierta sorpresa la decisión del Real Madrid de solicitar a un Catedrático de Derecho Laboral, Manuel Alonso García, un informe para "tener un conocimiento más exhaustivo de la situación y saber a qué atenernos antes de adoptar cualquier decisión". Alonso García ya emitió algún informe anterior, con ocasión de la huelga de 1979i para la Federación Española de Fútbol, y representó hace unas fechas al Barcelona en el acto del conflicto colectivo planteado por la AFE ante Magistratura de Trabajo. También se ha apuntado la posibilidad de que determinados presidentes "con experiencia", como Vicente Calderón, del Atlético de Madrid, pudieran entrar de manera más profunda en el conflicto.
Diversos dirigentes de determinados clubes, por otra parte, criticaron la labor desarrollada por el secretario general y asesor jurídico del CFP, Jesús Samper, cerebro y conductor principal de las negociaciones con los representantes de la AFE. Estos dirigentes llegaron a comentar que, si las negociaciones se hubiesen llevado directamente entre los directivos de los clubes y los propios jugadores, se habría llegado al acuerdo necesario para la desconvocatoria de la huelga.
Nuevas negociaciones
En el Consejo Superior de Deportes se reanudaron, a última hora de la tarde de ayer, las negociaciones a la búsqueda de soluciones al conflicto. Inicialmente, el secretario de Estado para el deporte, Romà Cuyàs, recibió a los representantes de la Liga Profesional de Clubes. Y hoy, a primeras horas de la mañana, antes de la reunión de los presidentes de los clubes, tiene previsto dialogar con los representantes de los jugadores. La idea es elaborar un documento abierto que acerque las posturas de ambas partes.Los dirigentes del CSD tienen, en efecto, la intención de redactar un informe sobre los puntos reivindicativos de los futbolistas con la mayor aproximación que sea posible entre la posición de éstos y la de los clubes. Tal documento serviría de base para una nueva reunión tripartita hoy mismo.
Se han criticado, desde diversos sectores, los horarios nocturnos de las negociaciones. Y cabe la posibilidad de que la AFE sugiera la conveniencia de la presencia de los medios informativos en las próximas reuniones. AFE y clubes sólo se han puesto de acuerdo, hasta el momento, en un punto de sus muchos comunicados de las últimas fechas: la necesidad teórica de la presencia de la prensa en los debates, aspecto que ninguna de las dos partes ha aprobado en la práctica.
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