Las elecciones federativas costarán más de 150 millones

A más de 150 millones de pesetas se elevarán los gastos electorales de los nuevos presidentes de las federaciones deportivas nacionales, 52 en total, que se llevarán a cabo antes del próximo 30 de noviembre, según estimaciones de las propias federaciones. El promedio de gastos por federación se aproximaría a los tres millones. Las elecciones más caras serían las de la federación de fútbol (RFEF), cuyos gastos se estiman en 15 millones de pesetas como mínimo.Estos gastos están suponiendo un problema en muchas federaciones porque no están previstos ni aprobados en sus presupuestos, así como tampoco en los del Consejo Superior de Deportes (CSD). Algunas federaciones nacionales consideran imprescindible la provisión de gastos presupuestados para iniciar y desarrollar el proceso electoral.

La mayoría de las federaciones nacionales aprovecharon la presentación al CSD de sus calendarios y normas electorales para plantear el problema de la financiación. La federación de fútbol, que solicitó ya como subvención extraordinaria 15 millones de pesetas, en concepto de presupuesto provisional, envió un escrito al CSD que plantea numerosas dudas sobre las órdenes ministeriales que desarrollan las elecciones presidenciales de las federaciones nacionales y, por tanto, sobre la constitución del nuevo pleno federativo.

En este escrito se dice textualmente: "Las órdenes ministeriales no contemplan la financiación de las actividades que se imponen a la RFEF para llevar a término el plazo de constitución del pleno a través del proceso electoral y la asistencia al mismo". El escrito justifica los principales capítulos de gastos de las elecciones. "A tal efecto", indica, "podemos señalar, entre otros: constitución de los censos electorales por circunscripciones, publicidad en aquellos actos electorales en los que las propias órdenes la exigen, alquiler de locales para aquellas provincias donde no exista delegación provincial, gastos de viaje y estancia de las personas que constituyan las mesas electorales y la junta electoral central, gastos de correos, telegramas y comunicaciones e imprenta, desplazamiento de todos los componentes del pleno para asistir a su acto constituyente, ya que, de no ser subvencionados estos gastos, se incurriría en el odioso principio de desigualdad, puesto que, mientras los miembros residentes en Madrid y sus proximidades podrían asistir sin gasto alguno al pleno, los procedentes de provincias tendrían que pagarse viajes y estancias; la mayoría de ellos, jugadores, clubes, árbitros y entrenadores, serán modestos, por lo que, de no ser subvencionados los tan repetidos gastos, se consagraría una discriminación económica que facilitaría a los más poderosos la asistencia y, en su caso, el acceso a las elecciones".

El CSD no ha contestado a estas cuestiones y tan sólo ha subrayado la necesidad de llevar a cabo las elecciones presidenciales. Una vez desarrolladas éstas, el CSD tratará el asunto. Ello supone que cada federación adelantará los gastos de sus elecciones sin la seguridad de que les sean repuestos.