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La muerte de la nadadora Nieto pudo ser un suicidio y no un accidente

La nadadora internacional junior Mónica Nieto Suárez, de 14 años de edad, una de las más firmes promesas de la natación española, perdió la vida la tarde del lunes pasado al caer desde un octavo piso de su domicilio, situado en una urbanización de Santa Cruz de Tenerife. Hacía pocos minutos que había regresado a su casa, desde Las Palmas, donde había participado en los campeonatos de España de natación. En medios policiales se baraja la hipótesis del suicidio.Sus compañeros de equipo señalan que, nada más tomar tierra el avión que les trasladaba desde Las Palmas, Mónica cambió su semblante y comenzó a llorar. Sin embargo, no reveló a sus amigos el motivo de su destemplanza. Por otra parte, según las mismas fuentes, la nadadora podría haber recibido alguna reprensión por cierta conducta suya durante el tiempo que permaneció en Las Palmas. Durante la discusión que se produjo con toda probabilidad en su hogar, a los pocos minutos de su llegada, es posible que Mónica Nieto fuera amenazada con que su carrera deportiva iba a concluir para que se dedicara de lleno a los estudios.

En este capítulo, la nadadora tinerfeña trágicamente desaparecida no había tenido mucho éxito en los exámenes de junio y estaba dispuesta a trasladarse a Barcelona para entrenarse y estudiar durante la próxima temporada con Antonio Codina, hasta la fecha su entrenador en la residencia de la federación española en Málaga, según informa José Ramón Costa Jussà.

Mónica Nieto pertenecía al Club Natación Teide, de Tenerife, y, durante la temporada de invierno, se proclamó subcampeona de España en los campeonatos disputados en Murcia. Su especialidad era los 100 metros espalda. Sin embargo, en los campeonatos de verano, desarrollados recientemente en Las Palmas, no pudo mantener el mismo nivel y se clasificó en quinto lugar en los 100 y en el noveno en los 200.

"Este contratiempo deportivo le afectó mucho", según ha explicado el presidente de la federación tinerfeña, Morales, quien relacionó este resultado deportivo con el fracaso escolar como causas de un estado depresivo en la nadadora, de quien todos coinciden en señalar que era una chica normal y sociable.

No obstante, la madre de la niña manifestó, tras el suceso, que su hija había caído al vacío al perder el equilibrio cuando se disponía a limpiar una ventana de la casa que da al exterior. Poco antes de producirse el siniestro, Mónica Nieto había propuesto a sus hermanas, Sonia y Lourdes, dirigirse a la piscina municipal para nadar juntas.

Los padres de la infortunada nadadora no estaban localizables ayer. Su estado anímico ni siquiera les permitió acudir al cementerio donde fue enterrada la deportista. Los funerales se oficiaron a las tres de la tarde de ayer.

La deportista tinerfeña era una de las más firmes esperanzas de España con vistas a los campeonatos del mundo de 1986. Su padre, Lorenzo Nieto Alonso, directivo del Club Natación Teide, era uno de sus más entusiastas animadores.

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