Miles de polacos conmemoran el cuarto aniversario de las huelgas de Gdansk

Miles de polacos, entre los que se hallaba el premio Nobel de la Paz y dirigente sindical Lech Walesa, asistieron el lunes a una solemne misa en la iglesia de Santa Brígida, de Gdansk, con ocasión del cuarto aniversario del comienzo de las huelgas de los astilleros de los puertos del Báltico, que dieron como resultado la firma de los acuerdos de Gdansk con las autoridades polacas y la fundación del sindicato Solidaridad, hoy disuelto. Para ayer por la tarde, estaba prevista la celebración de otra misa en el mismo lugar.

Lech Walesa visitó ayer solo el monumento dedicado a las víctimas de la revuelta obrera de 1974, cuya construcción, ante la entrada de los astilleros Lenin, supuso uno de los logros de las huelgas de 1980.Tras hacer la señal de la cruz, Lech Walesa se arrodilló unos segundos ante el monumento, a cuyos, pies; dejó un ramo de gladiolos mientras era aplaudido por una decena de simpatizantes.

Al ser preguntado sobre las razones de la discreción con que se celebra este aniversario, el que fuera cabeza del primer sindicato libre del bloque socialista contestó que ello se debe al deseo de lograr un acuerdo con el Gobierno y "no de celebrar el comienzo de la lucha".

Walesa declaró una vez más que la amnistía decretada el pasado día 21 y que ha beneficiado a numerosos presos políticos supone "un paso positivo. No hay que hacer nada que impida que a éste le sigan otros", añadió.

Por su parte, el diario gubernamental Rzeczpospolita señaló, respecto al aniversario de las huelgas de 1980, que "las causas y el desarrollo de aquellos acontecimientos no pueden ni deben ser olvidados".

El diario, sin embargo, acusa a los miembros de Solidaridad de no haber cumplido los acuerdos de Gdansk y de haber llevado a Polonia al borde del abismo, lo que "hizo necesario" el establecimiento de la ley marcial. La oposición ha anunciado actos conmemorativos entre los días 14 y 31 de agosto.