Dalipagic le dio el bronce a Yugoslavia

ENVIADO ESPECIALDrazen Dalipagic y Drazen Petrovic jugaron 36 minutos. Novosel les mantuvo en la cancha tanto tiempo porque ambos resultaron decisivos para que Yugoslavia obtuviera la medalla de bronce. Dalipagic se despidió de su etapa olímpica con un encuentro de los que merecen sobresaliente cum laudem. El veterano jugador yugoslavo ha sido, sin duda, una de las grandes estrellas del torneo olímpico. Entre Yugoslavia y Canadá había fuerzas muy parejas. Ganó el equipo que contó con un jugador definitorio, y éste no fue otro que Dalipagic.

Jack Donohue, entrenador canadiense, había presumido de dirigir a un equipo único en el mundo capaz de ganar a Estados Unidos. Acabar con la medalla de bronce era un necesidad imperiosa, pero su equipo tampoco pudo con una Yugoslavia que, a la hora de la verdad, sacó a relucir sus viejas virtudes y supo imponerse.

El encuentro se mantuvo muy igualado de comienzo a fin. Los canadienles tomaron ventaja en el marcador cuatro veces, pero no pasaron de los dos puntos. Los balcánicos, en su momento de mayor respiro, no se adelantaron en más de seis. Canadá únicamente tuvo posibilidades de obtener alguna diferencia cuando Dalipagic reposó en el banquillo.

Se llegó a los tres minutos finales con empate en el marcador y Radovanovic desperdició tres tiros libres. A un minuto y medio del final Yugoslavia se puso 81-77, y con gran tensión se consumieron los instantes restantes.

Canadá intentó presionar en toda la cancha, y lo único que consiguió fue sumar personales. Yugoslavia renunció, con cuatro puntos de ventaja, a lanzar cuatro personales para así mantener el balón en su poder e intentar consumir el tiempo con la victoria asegurada. Con 83-80 pidió tiempo Novosel, y finalmente se decidió que Drazen Petrovic, a falta de 19 segundos, aprovechara las dos últimas faltas que le hicieron, y aunque Canadá aún aprovechó un contragolpe, a seis segundos del final Petrovic puso el marcador en 86-82. La pérdida del balón por parte canadiense, cuando el reloj iba a señalar el final del tiempo reglamentario, permitió a Yugoslavia lograr su postrera canasta.

Yugoslavia y Canadá jugaron todo el encuentro de poder a poder, y la igualdad fue tal que los vencedores únicamente sumaron dos rebotes más que sus contrarios, y la diferencia final fue la obtenida en el primer tiempo, dado que el segundo parcial registró empate a 44.