_
_
_
_

Ballesteros, Faldo y Treviño, favoritos del Open Británico

Ian Baker-Finch es el nombre del sorprendente líder del Open Británico de golf tras concluir la segunda jornada del torneo que se disputa en el Old Course de Saint Andrews, Escocia. Baker-Finch prácticamente desconocido para los aficionados, se situó en cabeza del torneo con un total de 134 golpes, diez bajo par, tras efectuar ayer un recorrido impecable de 66 golpes. La ventaja del australiano, sin embargo, pasa casi inadvertida para el público que espera su caída en las próximas dos jornadas y la remontada inmediata de Severiano Ballesteros, Nick Faldo y Lee Treviño, situados en el segundo puesto a tres golpes del líder, -es decir, 137. Ballesteros tuvo ayer otro día feliz. Acabó con 68 golpes y evidenció mayor confianza en su juego.

"No hay que decir todavía que la tormenta ha pasado. Hay que decir en todo caso que está dejando de llover". Las palabras de Ballesteros, tras finalizar el segundo recorrido del Open Británico con 68 golpes y situarse en la segunda posición a tres del líder, evidencia una gran mejoría en el ánimo del jugador español que esta temporada todavía no ha ganado ningún torneo. "Soy feliz porque he tenido un buen drive, un buen putt y un buen juego", dijo Seve satisfecho de su actuación.Ballesteros inició el recorrido con un birdie en el primer hoyo, hizo otro en el cinco, pero falló en el seis con un bogey. La segunda vuelta la comenzó con birdie en el 10, sumó otro en el 14 y otro en el 16. Llegó con siete golpes bajo el par del campo al hoyo 17. Necesitó dos golpes para salir del búnker y cometió bogey, pero acabó en el 18 con un birdie tras un putt largo efectivo. Contrariamente a sus últimas actuaciones, ayer Seve falló más los golpes cortos que los largos.

La segunda jornada de los torneos de golf suele ser más emocionante que la primera. Los participantes saben que en el segundo día se efectúa el corte o la eliminación de casi la mitad de ellos. Ayer fue un día de esos en Saint Andrews. Baker-Finch, sin embargo, no tenía urgencia por realizar tantos birdies como se empeñó en hacer.

El primer día finalizó con 68 golpes y muy mal le tenían que ir las cosas para quedar eliminado. No obstante, este joven de 23 años sorprendió de buena mañana a los miles de aficionados que ya a las 8 horas se agrupaban en las calles y gradas del Olf Course de Saint Andrews. Como si estuviera enfadado por el madrugón que se tuvo que dar, Baker-Finch empezó a golpear la bola de tal forma que la gente llegó a pensar que se había vuelto loco. Hizo birdie en el hoyo, dos, tres, falló en el cuatro con un bogey, pero atacó nuevamente en el 5, 8, 9, 12 y 13. En total siete birdies.

Un apellido misterioso

La historia de Baker-Finch en el circuito europeo aún está por escribir. En el libro de registros de los jugadores profesionales sólo se puede leer que nació en Australia hace 23 años y que se hizo profesional en 1979.El propio jugador tuvo que explicar ayer que su apellido es inglés, pero que sus antepasados "no eran convictos"; que si es Baker-Finch es porque su bisabuela se casó dos veces y su abuelo adquirió los dos apellidos; y que si ha jugado tan bien en el torneo es, porque aparte de sus golpes, ha recibido las enseñanzas de los ex campeones del Open Ken Nagle y Peter Thompson, además de poseer un caddie que "es un buen profesional e influye mucho".

Más emocionante no puede estar el Open británico. Y la afición responde a los atractivos que presenta la 113 edición del torneo más antiguo y prestigioso del mundo. Ayer los organizadores contabilizaron en los seis días que se llevan de torneo un total de 113.500 espectadores, casi 30.000 más que el año pasado en el Royal Birkdale. Con motivo de que han sido superadas todas las previsiones de recaudación, los organizadores anunciaron ayer que subían los premios en un 10%, y si el vencedor se llevaba antes 50.000 libras esterlinas ahora llevará 5.000 más.

Pero lo importante es que el torneo está respondiendo a su tradición. Algunos consideran que ese segundo puesto tan igualado con Ballesteros, Treviño y Faldo convierten a Baker-Finch en un líder de paja. Tarde o temprano el australiano se caerá y abrirá paso a los fuera de serie que le siguen de los que solamente Faldo no ha ganado el clásico Open Británico.

En el corte quedaron eliminados los españoles José Rivero (151 golpes), Antonio Garrido (149) y José María Olazábal (149); se salvó por un golpe, Nicklaus (148).

Aún quedan los españoles, además de Severiano Ballesteros, Cañizares (141, y eso que hizo 4 golpes en un búnker), Manuel Piñero (142), Manuel Calero (147) y Emilio Rodríguez (148).

Los líderes de ayer, tienen más golpes que Ballesteros: el escocés Longmuir, 138; el australiano Jacobsen, 140; y el norteamericano Greg Norman, 141. Tom Watson lleva 139, dos más que Ballesteros y cinco más que el sorprendente líder.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_