Un detenido se ahorca con sus calcetines en el calabozo de una comisaría
Ángel Iparraguirre Lobato, de 28 años, madrileño, fue encontrado muerto en la tarde de ayer en un calabozo de la comisaría de Universidad, en la calle del Rey Francisco, número 15, en el distrito de Moncloa. El joven, detenido cuatro horas y media antes, según la versión policial, anudó sus calcetines, los ató a la cruceta de la puerta del calabozo y se colgó por el cuello.Iparraguirre, que tenía antecedentes por dos atracos, amenazas en reyerta, simulacro de delito y hurto, fue detenido cuando, según informó el gabinete de Prensa de la Jefatura Superior de Policía, sobre las 15.25 horas intentó atracar a un general del Ejército del Aire y a su esposa en la calle de Romero Robledo.
El asalto se produjo cuando el general, vestido de paisano, y su mujer salían de la finca en la que se encuentra su vivienda, en la calle Romero Robledo, 6. Versiones recogidas entre los vecinos indican que el asalto se produjo en el portal en donde el joven, armado con un cuchillo de cocina, exigió al matrimonio el dinero. Aunque no pudieron precisar la hora con exactitud, varios vecinos afirmaron que el asalto se había producido por la mañana y no a primeras horas de la tarde.
Aunque en la comisaría de Universidad se remitieron a una extensa nota oficial que será hecha pública hoy, parece que el general, cuya identidad no ha sido facilitada, ofreció resistencia. En la pelea que mantuvieron asaltante y asaltado, el militar fue herido levemente por arma blanca. Instantes más tarde y cuando el joven se daba a la fuga con las 1.900 pesetas que había sustraído a la mujer, fue detenido por varios policías militares de servicio en la puerta del colindante cuartel del Ejército del Aire.
Tras permanecer en las dependencias militares, el detenido fue entregado a la dotación de un coche-patrulla de la Policía Nacional, que le trasladó a la enfermería de la Jefatura Superior de Policía, en la Puerta del Sol. Allí se extendió parte facultativo en el que se indicaba que el detenido presentaba equimosis en brazo y codo izquierdo y contusión en el cuello. En el parte se reflejó que el detenido afirmaba que le dolía la región lumbar izquierda y que había padecido cólicos nefríticos en ese lado. Entre sus ropas le fueron encontrados el arma utilizada en el asalto y el dinero sustraído.
Por su parte, el general asaltado fue trasladado al Hospital del Aire, en la calle de Arturo Soria, donde le atendieron de lesiones de carácter leve.
Según la información policial facilitada, el detenido, una vez realizada la exploración médica, fue trasladado a la comisaría de Universidad, distrito policial en el que se había cometido el delito.
Sobre las 20 horas, un policía de servicio en la comisaría descubrió el cuerpo del detenido colgado de la cruceta de la puerta. El joven, que se había descalzado, rodeó su cuello con los calcetines anudados a la cruceta de la puerta y se dejó deslizar hasta su muerte por asfixia. Era ya cadáver cuando el agente cortó el lazo con una navaja. Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía, el detenido fue cacheado antes de entrar en el calabozo y no había prestado aún declaración.
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