_
_
_
_

David Lange, nuevo primer ministro de Nueva Zelanda tras el triunfo del laborismo

"Cualquiera que haya sido vuestro voto, seáis laboristas o nacionales, a todos quiero deciros que mi objetivo es trabajar únicamente por el bien de Nueva Zelanda, y quiero que trabajemos todos juntos". Con estas palabras, el hasta ahora líder de la oposición en Nueva Zelanda, David Lange, reconoció ayer su victoria electoral y reafirmó la misma oferta de un programa de unidad nacional expuesto a lo largo de toda su campaña.

Fue el de ayer un día de lluvia y nieve en Nueva Zelanda, unas condiciones meteorológicas favorables a los conservadores del partido nacional: tradicionalmente, en tales ocasiones, son los partidarios laboristas quienes se abstienen de votar. Pero éste no fue el caso ayer, y Nueva Zelanda registró una cifra récord de participación electoral, superior al 90%.El escrutinio perdió pronto emoción: casi todos los distritos registraron un incremento de los laboristas de entre un 4% y un 10%, más que suficiente para derribar al Gobierno de sir Robert Muldoon. Poco después de las nueve de la noche, el primer ministro convocaba una conferencia de prensa y reconocía la victoria laborista. Los pronósticos se habían cumplido. Los resultados provisionales dan 55 escaños para los socialdemócratas de Lange, 38 para los conservadores del partido nacional y dos para el partido del crédito social.

A sus 41 años, David Lange, un antiguo abogado criminalista, se convierte en el primer ministro más joven de Nueva Zelanda en este siglo. Ingresó en el partido hace sólo 7 años, para hacer una carrera fulminante favorecida por numerosos conflictos internos. A lo largo de ese tiempo, Lange ha tenido que hacer frente a problemas personales, además de los del partido: pesaba 370 libras (168 kilos) en 1982, y hoy es un hombre simplemente robusto, gracias a una severa dieta complementada por un tratamiento quirúrgico.

Algunos observadores neozelandeses consideran que Lange se tomará cierto tiempo antes de cambiar claramente la política económica gubernamental.

"Cuando tomemos posesión y tengamos acceso a los libros, sabremos a qué atenemos", ha respondido el nuevo primer ministro a quienes le acusan de falta de concreción en sus planteamientos."

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_