Sundstrom, noveno cabeza de serie, cayó ante Edmonson

El torneo de Wimbledon llega hoy a su media parte y, por primera vez en muchos años, lo hace sin un sueco entre los supervivientes. Con tres cabezas de serie entre los 10 primeros, la Suecia de los descendientes de Borg ha fallado este año. El lunes cayó Anders Jarryd, décimo cabeza de serie; el jueves, Mats Wilander, cuarto, y ayer, el último resistente, Henrik Sundstrom, noveno. Sundstrom perdió en la segunda ronda ante el australiano Mark Edmonson por 7-6, 6-7, 4-6, 7-6 y 6-8. Martina Navratilova, mientras, amenaza con marcharse.

Paul Annacone, un neyorquino de 21 años, venció ayer al surafricano Van Rensburg por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-2. Annacone comenzó el año en el puesto 2562 de la ATP y ya está entre los 16 mejores de Wimbledon. Su mayor éxito anterior fue ganar el doble de la Orange Bowl en 1980. Ahora se enfrentará con Johan Kriek, que derrotó ayer a Steve Meister por 6-2, 5-7, 6-4 y 6-1.El californiano Scott Davis logró amargar la tarde a los británicos derrotando al único jugador que les quedaba, John Lloyd, por 6-4, 6-4 y 7-6. Davis tiene ya casi 22 años, pero sólo se dedicó al tenis a partir de 1983, cuando finalizó su carrera universitaria. Para Davis, de golpes poco ortodoxos, pero eficaces, la cuestión será su próximo enfrentamiento con el checoslovaco Ivan Lendl, que le ha derrotado siempre y que ayer triunfó sobre el alemán Gehring por 6-4, 6-2 y 7-6. Lendl, además, conoció la buena noticia de ser readmitido en el equipo checoslovaco de Copa Davis tras un año de castigo por jugar una exhibición en Botswana.

El mejor partido de octavos de final puede ser el que enfrente a Jimmy Arias y Tomas Smid. Arias venció ayer al surafricano Visser por 5-7, 6-3, 7-6 y 6-1, mientras Smid derrotaba a Tom Gullikson, el zurdo que ganó a Connors en Madrid, por 7-5, 7-6 y 6-2. El otro hermano Gullikson, Tim, perdió, asimismo, ante Tim Mayotte por 4-6, 3-6 y 4-6. Mayotte jugará en octavos de final contra Jimmy Connors, que derrotó ayer a Marty Davis por 6-4, 6-7, 6-3 y 6-4, consiguiendo batir el récord de victorias en

Wimbledon al sumar la 65; el anterior lo poseía un británico del siglo pasado, William Gore.

Martina Navratilova derrotó a la checoslovaca Budarova por 6-2 y 6-2 y aprovechó la conferencia de Prensa para dar una seria advertencia. "Si esto sigue así, no estaré mucho tiempo en el Reino Unido. Anoche llamaron a mi puerta a las 23.30 horas y esta mañana me han despertado una hora antes de lo previsto. No me molesta que me traigan flores o me dejen mensajes, pero no existe el menor respeto por mi vida privada. Lo malo es que resido en una casa. En un hotel, con más seguridad, estas cosas no me pasarían".

Martina estaba de muy mal humor. El Daily Mirror, diario sensacionalista londinense, publicó ayer que Judy Nelson, su actual amiga, había solicitado el divorcio de su marido. Judy, una tejana de 38 años con dos hijos, desmintió un flirt amoroso entre ella y Martina y añadió que había dejado su casa "para pasar tres meses en Europa, viendo tenis junto a una amiga". Ante las proporciones que alcanzaba el tema en la Prensa inglesa, Judy decidió regresar ayer a Estados Unidos. Martina ha querido siempre mantener oculta su vida privada desde que convivió con la escritora feminista Rita Mae Brown, quien, una vez finalizadas sus relaciones, escribió una novela cuya protagonista era una tenista que se enamoraba de una militante lesbiana.