La Seda obtiene beneficios, aunque escasos, por segundo año consecutivo
Por segundo año consecutivo, y después de tres-ejercicios con pérdidas, La Seda de Barcelona obtuvo en 1983 beneficios, según puso ayer de relieve su presidente, Vicente Mortes Alfonso, en la junta general. Las utilidades netas fueron de 156 millones de pesetas -por 350 millones el año anterior-, escasas en comparación con la facturación, que alcanzó los 24.621 millones. La totalidad de los beneficios se dedicó a cubrir las pérdidas de años anteriores.La escasa rentabilidad se debe al encarecimiento de las materias primas -derivadosdel petróleo, en su mayor parte- a causa del alza del dólar. Así, el consejero-delegado, Lorenzo Gascón, destacó que el glycol, uno de los principales suministros, aumentó de precio en un 38% durante 1983.
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