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Tribuna:LA ELIPSE
Tribuna
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19 martes

La música se mueve. Bob Dylan, el pionero de la canción/protesta, vuelve a Europa. Qué viejo queda todo. Sabíamos que con las guitarras no se iba a cambiar el mundo. Empezaron en los 60, con el sombrero desastroso, el chaleco antiguo, la chaquetilla. "De donde son los cantantes", explicaba Severo Sarduy. ¿De dónde son los cantantes? Hoy, de ninguna parte. A Bob Dylan lo hizo la guerra del Vietnam como a Raimon lo hizo Franco. Ahora, Dylan viene a España. Dylan está en crisis, naturalmente. El error de estos artistas redentores es personificar el mal. Cuando el mal es, precisamente, la capacidad de ir encarnando en personas sucesivas. Dylan sabía que tenía enfrente el mundialismo capitalista y la sabiduría de elite. Y que esas cosas no se arreglan con una guitarra. Pero, en el fondo, estaba la coartada inconfesable o inconfesada de haberse convertido en media de un mensaje internacional. Olas de la mar le llevaban a uno. De la mar de la Historia. Ahora, Dylan tiene las uñas largas y el alma en crisis mística. Es lo que pasa. Apartado, críptico, odiador de sus grandes públicos: Así es el Dylan que ahora viene a España. El haber tenido toda la razón hace 25 años, sólo significa, hoy, estar funcionando con una razón vieja. Pelo en erial, gafas negras, corbata con flecos, chaqueta de pana. Y qué. Los temas siguen (tercermundismo), la injusticia es eterna como una diosa egipcia, pero las guitarras se oxidan y por el folklore se va a Dios. Dylan Thomas, de quien el cantante tomó su pseudónimo, decidió mucho antes ahogarse en cerveza, mejor que en Dios, porque la cerveza es una diosa rubia con espuma. Lo que pasa es que los grandes poetas no tienen multinacionales, como los protesta/folk. Y una multinacional empuja mucho, tío.

21 jueves

Gonzalo Fernández de la Mora publica La envidia igualitaria (Planeta). Fernández de la Mora es un hombre a quien la democracia ha devuelto de la política al ensayo. Le ha igualado. ¿Fue la "envidia igualitaria" de los españoles la que dejó a Fernández de la Mora sin vigencia política, sin votos? En todo caso, para Fernández de la Mora, en este su más reciente y nutrido ensayo, la envidia es "la disimulada raíz de la mayor parte de los movimientos políticos igualitarios". Ni diferencias económicas ni movimientos explotadores o emancipadores. Sólo la envidia, como inmanente motor de la Historia. Y, en ningún momento del libro, la reflexión de que la envidia social no es una causa, sino un efecto. La envidia como inmanentismo explica la Historia e invalida el progreso. "Frente a la envidia igualitaria, la emulación creadora". Son frases de la solapa, naturalmente, que resumen bien el libro. El autor se ha dedicado, sobre todo, a hacer el florilegio cultural de frases sobre la envidia, desde Abenhazam de Córdoba hasta Luis Vives, y, con esa infraestructura filosófica, levanta su teoría de la envidia igualitaria, cuya expresión más funesta parece ser la democracia. La solución a tan cósmico problema ha estado, para el pensador, en los "hombres excepcionales", y hoy estaría en "estimular a ser más, y no a rebajar al otro". Según su brochazo histórico, España, tras el decadente XIX, que, en efecto, ha penetra do en el XX, conoce unas "décadas, brillantes" de desarrollo que, por lo que hemos mirado vienen a coincidir con las fechas en que el autor fue ministro y los españoles, satisfechos, se corrigieron mucho de su envidia. Uno piensa que GFM tiene razón: la envidia es uno de los motores de cola de la Historia. Sólo que hay exactamente, una envidia histórica, vindicativa, reivindicativa, que a uno le'parece legítima y saludable. La envidia de Alejandro levanta Alejandría.

23 sábado

Ana Torroja, de Mecano, me invita a su piscina/party, en Somo ságuas, "con bañador y toalla" Eduardo Jáudenes, realizador novísimo, que está entre el cine mudo y el surrealismo, me llama para otra fiesta de pequeñitos y pequeñitas. Uno ya no sabe si la juventud -más joven le busca como hombre público o (lo más probable) como "hombre de Orce".

24 domingo

Prosa de fogueo: el señor Pujol contesta a la ofensiva de los datos con la ofensiva de los conceptos. Ya sólo eso le acredita como ágil político. / Este periódico contesta a la ofensiva de las palabras, por parte de otros periódicos, con la ofensiva de los datos: ya sólo eso le acredita como buen periódico. / M'Bow: "Se están vertiendo ideas falsas sobre la Unesco" (él es el director general). Una vez le pregun taron a Dalí en una entrevista: " ¿La cosa más tonta del mun do?". "La Unesco". / El embajador de Polonia, Riszard Korczewski, me invita a una recepción de homenaje a los cineastas polacos y entre los cineastas echo de menos al Papa Wojtyla, que como es sabido fue actor. / Médicos, pilotos, crecientes movimientos corporativistas (también los abogados) como sindicatos de elite e ironía involuntaria contra los sindicatos obreros: es como cuando las nobles de Versalles jugaban a pastorcillas. / Primeras refriegas del ve rano entre nudistas (partidarios de tener un cuerpo y usarlo) y antinudistas, que encuentran más decente tener un sastre. / Jaime Argüelles, de La Unión y el Fénix: "El seguro atravíesa una dificil coyuntura a nivel in ternacional"; que inventen el se guro contra el day after. / Según politólogos, el socialismo reinante se divide en frentepopulismo y Peces-Barba, que es un socialista que va a misa: cuando Peces está en misa, el país se pone a tope de frentepopulismo. / Perdón por estos "fúsila ¡mientos de fagueo".

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