El Gobierno recupera el cuerpo de 13 mineros de Pasta de Conchos, el mayor avance en casi 20 años

Han tenido que esperar casi 20 años, pero las familias de los mineros atrapados en Pasta de Conchos, en Coahuila, comienzan a ver avances sólidos en las labores de rescate de sus seres queridos. El Gobierno federal ha anunciado este miércoles ―como adelantó a finales de febrero, en el aniversario de la tragedia― la recuperación de 13 de los cuerpos sepultados en el derrumbe de 2006, el mayor avance en dos décadas después de que hace algo menos de un año se consiguieran extraer los restos de otros dos trabajadores. Restan todavía 50. De los 13 mineros exhumados, cinco ya han sido identificados y entregados a las familias; otros cinco han sido identificados pero está pendiente trasladar la información a sus allegados; otro ha sido reconocido pero aún no ha sido devuelto; y solo dos están pendientes de identificación.

“Los restos recuperados corresponden a cuerpos prácticamente íntegros”, ha especificado el secretario de Trabajo, Marath Bolaños, esta mañana durante la conferencia matutina en Palacio Nacional. La CFE está realizando las acciones de búsqueda en tres puntos iniciales, ha explicado también, pero se ha desarrollado un plan de expansión “hacia otras dos zonas adicionales de interés de las familias”, que han contribuido en la ampliación del plan y con las que el Gobierno mantiene un diálogo constante, según ha confirmado la propia organización de familiares.

“Lo que muestra esto es que las familias siempre tuvimos razón. Nunca hubo una razón técnica para que el rescate no se hiciera, lo que tenían eran razones políticas”, defiende Cristina Auerbach Benavides, integrante de la entidad, en una llamada con este periódico. “Las disputas siempre fueron los cuerpos, a quién pertenecen los cuerpos de los mineros fallecidos. Es lo único que les queda a las familias, era impensable que la empresa se los quedara”, desarrolla en referencia a Grupo México, propietaria de la mina donde se produjo la explosión de gas. “Esta restitución de los restos tiene que llevarnos a conocer la verdad y al derecho a la justicia y a medidas eficaces de no repetición, porque lo que hemos visto es que han muerto más de 100 mineros [en la zona]”, completa.

Además de la recuperación de los cuerpos, el Gobierno ha anunciado un incremento en las pensiones de viudedad, orfandad e incapacidad para los familiares de los fallecidos hasta alcanzar el salario mínimo general de la Ciudad de México, 8.364 pesos. Este punto, que supone una mejora notable con respecto a las medidas aprobadas anteriormente ―las familias denuncian que algunas pensiones no llegaban a los 100 pesos diarios― sigue generando cierto escepticismo por la forma en la que se realizan los cálculos.

La organización prepara un posicionamiento que no ha querido de momento adelantar, pero se reafirma en que las pensiones se determinaron entonces “con un acta de defunción ilegal y sin tener en cuenta el salario integrado”, lo que califican de una “brutalidad y una violencia enorme”, en palabras de Cristina Auerbach, que afecta no solo a los mineros del carbón sino a trabajadores de otras empresas. Aun así, las familias se muestran “contentas”. “El equipo de Sheinbaum tiene una actitud de mucho mayor diálogo [con respecto al anterior Gobierno, de López Obrador]. Escucha a las familias y atiende a las peticiones”, valora Auerbach.

Esta zona carbonífera del norte de México ha sufrido múltiples accidentes relacionados con las condiciones de seguridad de los pozos. La tragedia más reciente se produjo en agosto de 2022, en el Pinabete, donde otro colapso dejó atrapados a 10 hombres. Por eso las familias piden, ante todo, medidas que eviten la repetición de estos sucesos.

Desde que se produjo la explosión de gas en Pasta de Conchos, en febrero de 2006, las labores de rescate han pasado por distintas fases no exentas de controversia. Tras 12 años en los que la búsqueda ni siquiera estuvo sobre la mesa, en 2019 López Obrador anunció que se iniciarían los trabajos para ver la viabilidad del rescate. Un año después, se aprobó el Plan de Reparación y Justicia en Pasta de Conchos, que no arrojó resultados en la búsqueda hasta cuatro años después, en junio de 2024, cuando encontraron los primeros restos humanos sepultados. El hallazgo anunciado este miércoles, nueve meses después del anterior, supone el mayor avance en la investigación en los últimos 20 años. Aunque los allegados se muestran “esperanzados”, todavía faltan 50 trabajadores por encontrar, identificar y devolver. “Van a ser años de trabajo”, dice Cristina Auerbach, “pero ahí están las familias para respaldar”.