Carvalho, formalmente acusado de ser el 'cerebro' de un grupo terrorista portugués

Otelo Saraiva de Carvalho ha sido formalmente acusado de ser el cerebro y el dirigente de las Fuerzas Populares 25 de Abril (FP-25), la organización terrorista desmantelada el pasado miércoles por la policía portuguesa.Según una fuente de toda solvencia, la orden de prisión emitida el jueves por el juzgado de Lisboa contra el más popular héroe de la revolución portuguesa de 1974 fue basada según el artículo 288, párrafo quinto, del Código Penal portugués, que se refiere a las penas a aplicar a los individuos acusados de crear o dirigir un grupo, una asociación o una organización terrorista.

Al final de la mañana de ayer, una llamada anónima a la agencia informativa portuguesa Anop indicaba que 30 elementos de las FP-25, actualmente instalados en el sur de Portugal, estaban dispuestos a entregarse a las autoridades si les eran garantizadas condiciones justas de defensa.

Los arrepentidos, que afirman ser 22 hombres y ocho mujeres, que participaron directamente en atracos y otros actos terroristas, piden una respuesta del Gobierno portugués hasta el próximo martes. La llamada telefónica, cuya autenticidad suscita sospechas, confirmaba también la existencia de relaciones entre las FP-25 y la organización terrorista ETA Militar.

Los medios políticos portugueses esperan que el regreso hoy a Lisboa del primer ministro, Mario Soares, de vuelta de su visita a Japón, permita aclarar la situación política creada por la detención del teniente coronel Otelo Saraiva de Carvalho y de decenas de supuestos elementos del grupo terrorista Fuerzas Populares 25 de Abril (FP-25).

No hubo acontecimientos espectaculares desde el pasado jueves, a pesar de los rumores alarmistas que siguen circulando en Lisboa, con particular intensidad en los medios socialista.

Otelo está recluido en el fuerte de Caxías, establecimiento penitenciario de la región militar de Lisboa, en el que el juez que ordenó su prisión preventiva decretó también su incomunicación por un período de 20 días.

En consecuencia, la familia, no fue autorizada a visitarle, y un agente de la policía asistió al primer encuentro de Saraiva de Carvalho con su ahogado, que protestó por lo que consideró una violación del derecho de defensa.

Permanecen oscuros muchos aspectos de la vasta operación antiterrorista desencadenada por las autoridades portuguesas, aunque el ministro de Justicia, Rui Machete, que aparece como el principal responsable de la acción, anuncia que ésta proseguirá "durante varios meses" y que pueden realizarse otras detenciones en los próximos días.