Los ciclistas, a pie, en protesta por el grave accidente de José Serapio

Los ciclistas que participan en la Vuelta a Asturias se detuvieron ayer a 100 metros de la meta y a pie, con la bicicleta de la mano, concluyeron la cuarta etapa, en Villaviciosa. Los corredores hicieron así pública su protesta por la colisión que había sufrido momentos antes su compañero José Serapio, del equipo Teka, y por el mal estado de las carreteras.Serapio, que iba destacado a falta de unos 20 kilómetros para la meta y llevaba una ventaja de seis minutos al pelotón, se golpeó de frente contra un vehículo que circulaba en dirección contraria. Sufrió heridas graves, especialmente en la cabeza, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario de la capital asturiana.