Los ladrones no veranean

En verano, al quedar vacías, las casas son el paraíso de los cacos. Dotándolas de algunos elementos sencillos de instalar resistirán su acción.Uno de los puntos claves para bloquear su acceso son los cerrojos de las puertas. Conviene instalar cerrojos suplementarios. Elija uno aser posible de varias vueltas de llave y orientado al sentido en que se abra la puerta. Normalmente, en la caja vendrán todos los tornillos necesarios para su instalación. Marque en la puerta el lugar por donde va a salir la cerradura al exterior. Ha de ser en uno de los travesaños del bastidor, pues son los puntos más resistentes de la puerta. Tome bien la medida a la que debe ir el agujero (algunos cerrojos traen una plantilla de montaje). Mida el diámetro del cañón de la cerradura y haga el rebaje necesario para que pase la, parte cuadrada del cañón. Use para esto una escofina hasta que la cerradura pase a través del agujero, sin que quede holgada en él.

Atornille el cerrájo por el interior de la puerta, procurando hacer los taladros para los agujeros bastante justos, de modo que queden metidos con fuerza. Una vez puesto el cerrojo, monte la pieza donde se mete al cerrar de modo que el pestillo entre con suavidad. Atorníllela igualmente con fuerza. A veces, las molduras que rodean las puertas impiden la colocación plana del alojamiento del cerrojo. En este caso recórtelas para que la pieza asiente bien en el marco de la puerta. Por último, ponga la plaquita bocallaves por el exterior y unas gotas de aceite fluido en el cerrojo para que corra bien.

Pivotes para bisagras

Aunque los cerrojos aseguran el cierre de la puerta, todavía es posible apalancarla por el lado de las bisagras. A fin de evitarlo, monte unos pivotes de seguridad, que cumplen la misma misión que el cerrojo en el ládo de abrir la puerta. Se montan en el canto de la puerta y en el marco. Son parejas de placas: una lleva los pivotes, y la otra, los alojamientos para ellos. Se montan haciendo unas cajas o rebajes en la puerta y el marco, donde quedan empotradas las placas. Para hacer estos rebajes dibuje la silueta de la placa con un lápiz y talle luego la madera con un formón bien afilado.. Para que los pivotes entren en la madera tendrá que hacer también al menos dos taladros de diámetro superior que los pivotes en el marco de la puerta. Después de ello, basta atornillar las placas en sus lugares correspondientes.

Montaje de mirillas

Si queda alguien en casa durante las vacaciones, ha de poder ver quien llama a la puerta. Monte una mirilla tipo ojo de pez, que cubre un gran campo de visión. Se instala con facilidad: basta con hacer un taladro a la altura que sea cómoda para meter en él la mirilla, que consta de dos piezas roscadas: una, que va por fuera de la puerta, tiene la lente, y la interior sujeta la primera desde dentro.

Ventanas

Si tiene persianas, para impedir que las abran empujándolas hacia arriba monte en el interior un par de cerrojillos, uno a cada lado, que se intrduzcan al cerrarlos en los montantes del marco. Si la persiana es metálica, haga los taladros con una broca para metales (HSS es su distintivo) y emplee tomillos de rosca chapa para sujetar los cerrojillos.

Las ventanas deslizantes se pueden bloquear fácilmente encajando un taco de madera (un trozo de listón o de tabla) entre la hoja interior y el marco.

Un sistema tan antiguo como eficaz es atravesar un buen travesaño o barra detrás de las ventanas. Los enganches han de ser

para ello de pletina de hierro de al menos cuatro milímetros para que ofrezcan garantías.Programadores

Son aparatos que conectan y desconectan a voluntad cualquier electrodoméstico, luz, etcétera, que enchufemos en ellos. Se ponen en un enchufe y se conecta a ellos el aparato en cuestión, programándolos para que a ciertas horas pongan en funcionamiento una radio, la tele o alguna luz. La casa aparenta estar habitada, distrayendo la atención de los cacos. Además, durante el resto del año le servirán para despertarse con música o tener el café caliente por la mañana... Hay programadores diarios y semanales, y son aparatos económicos.

Cerraduras de seguridad

También se llaman cerraduras multipuntos, porque cierran en varios lugares a la vez. Constan de una cerradura maestra, semejante a un cerrojo, pero que empuja además una serie de varillas, las cuales van a alojarse en distintos lugares del marco de la puerta (normalmente tres o cuatro). Para montarlas siga las mismas indicaciones que para el cerrojo en lo que se refiere a la cerradura maestra. Las varillas van conectadas a ella con tornillos o pivotes, y hay que cortarlas con una sierra para metales a la medida de la puerta.

Se sujetan a la puerta con unas guías en forma de puente que las dirigen hacia los alojamientos. Éstos son de metal y van atornillados al marco de la puerta o empotrados en el suelo (en ese caso hay que hacer un agujero con un formón o un cortafríos, según sea de madera o enlosado).