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El ganador de la Liga norteamericana de baloncesto se decide hoy en Boston

Los Lakers de Los Ángeles vencieron el domingo a los Celtics de Boston, por 119-108, en su sexto partido de la serie final del campeonato profesional de baloncesto de Estados Unidos e igualaron así a tres victorias en el conjunto del playoff. Hoy por la tarde, en Boston, se jugará el séptimo y ya decisivo partido de la serie, en el que tampoco vuelve a haber favorito. La final de la NBA decidirá cuál es el mejor equipo del mundo, en 1984, porque nadie duda que allí, en esa Liga, juegan los números uno.

Delante de su público, en el Forum de Los Ángeles, los Lakers, tras ir perdiendo a lo largo de las tres cuartas partes del partido, consiguieron remontar su desventaja gracias, especialmente, a sus figuras Kareem Abdul-Jabbar, que logró 30 puntos, pese a jugar solamente medio partido, y Magic Johnson. En el intermedio del encuentro, los Celtics llegaron a dominar por 11 puntos, con Larry Bird, que anotó 28 puntos, como máxima estrella. Sin embargo, cuando faltaban sólo 12 minutos, con el marcador 87-83 aún favorable para los visitantes, los Lakers consiguieron el empate a 87, con el público, que jamás pierde la calma, totalmente entregado a su equipo. Conviene recordar que el año pasado la frustración fue total, pues los Sixers de Filadelfia, con su figura Julius Erwing a la cabeza, arrollaron al equipo californiano por un rotundo 4-0. Esta temporada aún puede conseguir el título.Con el partido empatado, Pat Raley, entrenador de los Lakers, se decidió a sacar a la cancha nuevamente a Abdul-Jabbar, el gran veterano y máximo anotador de la historia del baloncesto profesional norteamericano, tras superar recientemente a Wilt Chamberlain. Jabbar, que había comenzado el encuentro con una fuerte jaqueca que le impedía concentrarse, se impuso entonces a Robert Parish, superior a lo largo de la serie, en los partidos anteriores.

A poco más de seis minutos del final volvió a registrarse un empate a 93 puntos, pero a partir de ese momento, tres ganchos seguidos de Jabbar y un par de tapones enormes permitieron a los Lakers tomar por primera vez ventaja clara, de 103-94. Larry Bird, siempre genial, volvió a acortar distancias, pero la defensa de los Lakers fue ya muy buena y Jabbar el verdugo en ataque. A dos minutos del final el marcador fue de 111-99, siempre favorable a los locales, para concluir con 119-108. Además de los 30 puntos de Jabbar, y los 28 de Bird, otros cuatro jugadores encestaron más de 20 puntos.

El encuentro deja la eliminatoria final en un igualado 3-3, porque los Celtics habían conseguido una importante ventaja de 3-2 precisamente en Los Ángeles, en un cuarto partido que resultó desmoralizador para el conjunto local. Aquél día, Los Angeles Lakers perdieron por 129-125 en su cancha, tras una prórroga, cuando Magic Jhonson tuvo en sus manos la posibilidad del triunfo. Con 16 segundos de juego Magic Johnson tenía el balón en su poder y la posibilidad de deshacer el empate a 113; intentó pasar a James Worthy pero Parish, del Celtics, cortó y provocó la prórroga. Luego, venció el Celtics y se apuntó un 2-2 que trastocaba la eliminatoria. Todo hacía indicar que Los Ángeles acabaría por hacer valer su mayor poderío económico, pero este empate volvía a colocar las cosas en su sitio. Sería en el quinto partido cuando los Celtics se vengaran cumplidamente de su rival.

Recuperación de los Celtics

En Boston, en el quinto partido, con la serie empatada, los Celtics se sacaron la espina de la humillante derrota que sufrieron en Los Ángeles. Dominando de principio a fin derrotaron a las estrellas de Hollywood por 121-103, poniendo además en evidencia al mítico Kareem Abdul-Jabbar, que no pudo soportar la alta temperatura reinante en el pabellón deportivo de Boston y acabó en la banda incapaz de seguir jugando. Kareem falló 12 de sus primeros 14 lanzamientos y, al final del partido, de 25 intentos sólo logró materializar 7. Magic Johnson, la otra estrella de los Lakers, tampoco estuvo bien: desorientado, lento, sólo consiguió encestar 3 de sus 9 lanzamientos. Pero, según los técnicos, la clave del 3-2 estuvo en el extraordinario encuentro de Larry Bird que consiguió un total de 34 puntos y 17 rebotes. Hay una dura competencia entre dos jugadores: Magic Jonhson (Los Angeles) y Bird (Celtics) por ver a quién nombran como mejor jugador del año. El Celtics situó el 3-2 con un marcador claro de 121-103. Mañana martes, en Boston, quedará decidido, pues, quien es el mejor equipo del mundo en 1984, Lakers o Celtics, porque la final de la NBA es la máxima expresión del baloncesto.

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