De nuevo, el espía Smiley frente a su archienemigo
Hubo mucha gente que dudó que una serie televisiva fundamentada en el suspense de la trama y las pasiones intelectualizadas y relativamente apacibles de los personajes alcanzara algún éxito en el contexto de folletines con que nos obsequian habitualmente los programadores de series de espionaje. Sin embargo, Calderero, sastre, soldado, espía, la primera irrupción de George Smiley y su extraño mundo de espías en nuestra pequeña pantalla fue todo un éxito, hasta tal punto que la serie ya ha sido emitida en dos ocasiones.Esta noche llegará a los televisores una nueva aventura del discreto maestro de espías creado por John Le Carré. Las novelas del escritor británico -desde El espía que surgió del frío hasta Llamada para el muerto, pasando por El topo, que es como se titulaba en castellano Caldereo, sastre soldado, espía- han alcanzado un público numeroso y variadísimo por su sugestiva mezcla de intimismo y acción.
Lo mismo ha sucedido hasta ahora con las dos producciones televisivas realizadas por la BBC para emitirse en episodios. Fue el éxito de Calderero ... el que propició la adaptación televisiva de La gente de Smiley, la siguiente novela de John Le Carré, que se emitirá a partir de hoy con el título de Los hombres de Smiley.
El acierto de Guiness
De la misma manera que Le Carré (seudónimo del antiguo diplomático y espía inglés David Cornwell) ha logrado fascinar a sus lectores mediante la encarnadura humana de sus personajes y los brillantes recovecos de sus argumentos, la adaptación de sus novelas para televisión cuenta con el inequívoco acierto de la participación de Alec Guiness. Guiness presta el rostro perfecto y el ademán perfecto para el maduro y sin embargo sugestivo Smiley. Luego, la ambientación de la serie logra reproducir con fidelidad la atmósfera neurótica, siempre tensa y siempre ominosa, de la vida de los agentes secretos.En Los hombres de Smiley, el agente británico, ya retirado y en proceso de separación de su perturbadora y casquivana esposa Ann, se ve obligado a regresar a la palestra de Cambridge Circus (la sede de su servicio) nada menos que -para librar el combate decisivo con Karla, jefe del servicio homólogo de los soviéticos y su archienemigo de toda la vida. Al final, tras sumergirse en un maelstrom de dramas, dobleces y traiciones, Smiley derrotará a Karla con las mismas ambigúedades de siempre, sin gloria y sin alivio, como debe ser en su mundo.
El éxito de Los hombres de Smiley en sus emisiones británi-cas sólo tiene el parangón de Caldereo, sastre, soldado, espía. El pasado año, la serie que TVE comienza a ernitir hoy recibió cinco de los premios que concede la British Acaderny of Film and Television Arts: Mejor director, para Simon Langton; mejor actor, para Alec Guiness; mejor actriz, para la veteranísima Beryl Reid, mejor operador de cámara para Kenneth McMillan y mejor música para Patrick Gowers.
Los hombres de Smiley se emite hoy a las 22.05 horas por la primera cadena.
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