Wilander y Lendl jugarán la segunda semifinal en París
ENVIADO ESPECIAL La maratón de Roland Garros entra en sus últimos kilómetros. Ayer lograron la clasificación el checo Ivan Lendl y el sueco Mats Wilander, que se enfrentarán en semifinales. John McEnroe y Jimmy Connors, ya clasificados el martes, disputarán la otra semifinal. Ambas se jugarán el próximo viernes y serán transmitidas por TVE. Wilander se clasificó tras vencer al actual campeón, el francés Yannick Noah, por 7-6 (7-4) 3-6, 2-6, 6-3 y 6-3, en una repetición de la final del año pasado, que duró tres horas y 37 minutos Lendl derrotó al ecuatoriano Andrés Gómez, por 6-3, 6-7 (5-7), 6-4 y 6-3. Hoy se jugarán las semifinales femeninas. Martina Navratilova se enfrentará a Hanna Mandlikova, mientras Chris Evert tendrá como rival a Camile Benjamín.
Dos hermosos partidos
Fueron dos cuartos de final dignos de una final. Wilander y Lendl se ganaron la clasificación a pulso. Comenzaron ganando, continuaron perdiendo, y acabaron venciendo. Wilander ganó a Noah por paciencia. El sueco, desde el fondo pero con más velocidad que otros años, ganó un primer set muy disputado. El francés se lanzó a un ataque desaforado en las dos siguientes mangas. Wilander, como un gato agazapado que persigue a un ratón, esperó su momento oportuno. El juego espectacular de Noah, saltando como sólo él puede hacerlo para un smash, o voleando espléndidamente en la red, le servió para llevarse el segundo y tercer set. Pero se quedó sin fuerza.En la cuarta manga surgieron los calambres en su pierna derecha. Y apareció un Wilander fresco, descansado. El mismo que había estado esperando su momento, su gran oportunidad. Y Wilander ganó el set y en la quinta y última manga, ya con un Noah pacificado en el fondo de la pista, sin fuerzas para subir, Wilander lanzó su zarpazo definitivo. Con paciencia obtuvo la presa. "¿Esta derrota le permitirá librarse del peso que representaba llevar a Francia entera a sus espaldas?", le preguntó un norteamericano valiente a Noah en la conferencia de prensa. "Es un buen consuelo para mi derrota, pero nunca he sentido el peso de Francia sobre mis hombros", dijo el campeón derrotado, un hombre que tuvo que abandonar Francia tras ganar el año pasado en Roland Garros. La tremenda presión que los medios de comunicación ejercieron sobre él le obligaron a Noah a marcharse a vivir Nueva York. Para Noah, el partido de ayer no se diferenció demasiado del que ambos jugaron el año pasado: "Yo gane la final en tres sets, pero si Wilander hubiese vencido en el tercero, podía haber sucedido lo mismo que hoy. Estaba agotado, pero entonces no se alargó el partido".
El triunfo de Lendl
Ivan Lendl ganó a Andrés Gómez por su mayor regularidad. Gómez tiene un tenis muy bonito, con unos golpes excepcionales, que siempre están acompañados de otros nefastos. Lendl no falla nunca, y sólo su carácter de perdedor de las grandes ocasiones le impide estar junto a McEnroe en la lucha por ser el número uno.Lendl siempre dominó el ritmo del partido, y sólo se vio sorprendido por Gómez en el segundo set. Lo perdió, pero a diferencia de otras ocasiones, Lendl tuvo suficiente paciencia como para no entregarse. Moviendo muy bien al ecuatoriano, presionándole sobre su revés, se colocó en el penúltimo peldaño del torneo.
En las semifinales femeninas, Martina Navratilova y Chris Evert parten hoy como favoritas. Martirna tendrá ante sí a la única mujer que la ha derrotado este año, la checa Hanna Mandalikova. Los nervios, la cercanía del Grand Slam y el millón de dólares de premio (cerca de 150 millones de pesetas) pueden facilitar la labor de la Mandlikova. Chris Evert se encontrará con una jugadora atípica, Camile Benjamín: de raza africana y con gruesas gafas se ha colocado, a los 17 años, entre las grandes. Gran luchadora, la zurda Benjamín opuede ponerle las cosas muy difíciles a la Evert, que ya ha perdido un set en sus dos últimos partidos de Roland Garros.
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