Una de las grandes reivindicaciones de las Trade Unions

La semana de 35 horas fue incluida entre las grandes reivindicaciones los sindicatos británicos en 1979, pero hasta el momento las poderosas Trade Unions no han logrado reducir el tiempo medio trabajado, que se sitúa en el Reino Unido en torno a las 39 horas.La crisis de la industria británica ha sido y es tan fuerte, y la pérdida de empleo tan vertiginosa, que los sindicatos encuentran dificultades en mantener esta reivindicación como punta de lanza.

Oposición de la patronal

Las Trade Unions, que tienen un peso estimable en el movimiento sindical internacional, han realizado estudios técnicos, según los cuales la reducción de la jornada no tendría efectos catastróficos para las empresas, ya que vendría acompañada por otra serie de medidas negociadas, y favorecería el mantenimiento de los puestos de trabajo. La patronal, sobre todo la Confederation of British Industry, se opone completamente.

Las Trade Unions apoyan las campañas europeas -aseguró un portavoz de los sindicatos-, y desearía que la semana de 35 horas se discutiera a nivel sectorial. Sin embargo, la gran lucha sindical en estos momentos es pura y simplemente la conservación del mayor número posible de puestos de trabajo, de manera frontal, como en el caso de los mineros, que llevan 12 semanas de huelga en protesta por la desaparición de 20.000 puestos de trabajo, o de forma negociada, como en otros sectores menos masivos, en los que se ha llegado a acuerdos para minimizar la disminución de plantillas. "Estamos convencidos de que la semana de 35 horas se implantará en toda Europa", añadió el portavoz, "porque no existe mejor solución para la crisis que atravesamos. Pero sabemos también que habrá que luchar duro por ella".