Vecinos de Vallecas contradicen la versión policial sobre los incidentes del jueves

Más de 100 vecinos del barrio de Vallecas han firmado un escrito en el que señalan que, tras producirse el pasado jueves el desalojo por parte de efectivos de la Policía Nacional del bar La Bodega, observaron cómo "un policía municipal propinaba una patada en los testículos al fotógrafo Jesús Vargas, al que también retiraron la cámara". El bar fue desalojado durante una redada de la Policía, que buscaba a traficantes de droga (ver EL PAIS de 1 de junio).En relación con la denuncia contra policías municipales por malos tratos, presentada por Jesús Vargas y Eusebio Mario Librero, la abogada Isabel Berenguer Segui manifestó que se personó en la comisaría de Vallecas después de la medianoche y que no se le permitió ver a sus defendidos hasta pasadas las tres de la madrugada. Librero tuvo que ser asistido en el equipo quirúrgico número 3 de Vallecas aquejado de lesiones múltiples. La Policía Municipal aseguró a los doctores que lo atendieron que "se había caído por unas escaleras".

Emilio García Horcajo, responsable de la Policía Municipal, manifestó a este periódico que "no tiene indicios que contradigan la versión policial de los hechos que se produjeron el jueves, ni que hagan sospechar que los policías municipales se excedieran en su actuación". Horcajo afirmó también que por ese motivo no había ordenado una investigación sobre los incidentes registrados.