El candidato dice que impedirá la creación de contrapoderes frente a la Generalitat

La Generalitat se opondrá "enérgicamente" a todo intento de crear nuevos órganos políticos y territoriales destinados a ser un contrapoder frente a ella, afirmó ayer el candidato Jordi Pujol, aludiendo a las aspiraciones del alcalde de Barcelona y presidente de la Corporación Metropolitana (CMB) de que este último organismo se convierta en la segunda institución catalana.La nueva organización territorial de Cataluña es un tema "difícil", según Pujol. La nueva estructura territorial debe reforzar el papel de la Generalitat como institución de representación y de gobierno y debe comportar una redistribución del poder dentro de Cataluña en un sentido de reforzar las comarcas y las vegueries (agrupación de comarcas). Aunque la institucionalización de la comarca resulta "incuestionable", la nueva ordenación territorial debe basarse, en primer término, en la institución municipal. "La Generalitat es la primera en apoyar y defender" la autonomía municipal, afirmó Pujol. Pero la comarca, con la consideración de entidad territorial dotada de personalidad jurídica, está justificada por las limitaciones derivadas de la insuficiencia del ámbito municipal para la prestación de determinados servicios, añadió el candidato.

La institucionalización de la vegueria o región está prevista en el Estatut, pero sin carácter de institución obligatoria. Su necesidad viene determinada porque la interrelación Generalitat-comarcas precisa un nivel intermedio, dijo.

La Generalitat se dispone a alcanzar el "redimensionamiento" de las diputaciones, "en la línea de limitar su papel a aquellas competencias que constituyen su nucleo esencial", para lo cual se propugnarán las oportunas transferencias de servicios desde las mismas a la Generalitat y la asignación a las comarcas de aquellas competencias que sean susceptibles de ser ejercidas a su nivel. Pujol propuso la limitación de los actuales gobiernos civiles y acusó al PSOE de no cumplir con su programa al pretender su reforzamiento.

En cuanto a la provincia única que han reclamado las "fuerzas de reconocida sinceridad catalanista" (comunistas y Esquerra), admitió que sería la manera más segura de resolver el tema de las diputaciones, pero rechazó comprometerse, porque "sería mejor una ley no tan satisfactoria o perfecta", pero que "cuente con una mayor aceptación", y recordó que la provincia única requeriría la conformidad de las Cortes.

Pujol anunció, por otra parte, un amplio despliegue legislativo para cuando sea posible que el Parlament apruebe una ley de la Función Pública de la Generalitat (para ello es necesario que las Cortes aprueban la ley de reforma correspondiente), y la voluntad de la Generalitat de potenciar la policía autonómica, otorgándole la plenitud de competencias que le confiere el Estatut y ampliando sus efectivos y los medios técnicos. El candidato se enorgulleció de que Barcelona sea la capital mundial de la edición de libros en castellano, al tiempo que ratificó el objetivo de que se alcance un buen conocimiento de las dos lenguas, con el refuerzo de la enseñanza del catalán.