Conmoción árabe por la celebración de un importante congreso judío en Marruecos

Durante dos días consecutivos, shalom y salam (paz en judío y en árabe, respectivamente) han sido las palabras más escuchadas en el hotel Hilton de Rabat, según informa desde la capital marroquí Domingo del Pino.Requisado para una insólita reunión en un país árabe, el hotel rabatí albergó al Congreso de las comunidades israelíes originarias de Marruecos en el cual, y para gran sorpresa de la mayoría de los judíos marroquíes, participaron esta vez; con motivo de un aniversario más del médico y filósofo judeo-cordobés Maimónides, un centenar de importantes personalidades de la comunidad judía mundial, la mitad de ellos influyentes en más de una docena de países, Israel incluído.

La noticia ha tenido un importante eco en Jerusalén, donde fuentes gubernamentales consultadas por la agencia Reuter expresaron una pudente confianza en la formación de un bloque árabe moderado, bajo los auspicios de Egipto y Marruecos. El matutino de Tel Aviv Haaretz afirmaba ayer incluso que Hassan II obtuvo el apoyo previo de Arabia Saudí, Jordania, Kuwait y de Yasir Arafat, para autorizar la celebración del congreso judío, y añadía que el rey de Marruecos estudia la posibilidad de enviar a Israel una misión de parlamentarios.

De hecho, Butros Ghali, ministro egipcio de Asuntos Exteriores, señaló ayer que Egipto considera la participación de judíos de Israel en estas reuniones como "un paso positivo y acorde con los principios del Tratado de Paz egipcio-israelí". Ghali hizo un llamamiento para gue se cree "una nueva Liga Arabe, que se proponga la coexistencia con Israel". Estamos a favor de todo diálogo", concluyó el ministro.

Siria, en cambio, reaccionó negativamente a la iniciativa de Marruecos, hasta el punto de que el embajador de Damasco en Rabat ha sido llamado a consultas en su su país de origen, y de que los dirigentes sirios han anunciado que plantearán el tema en la Conferencia de ministros árabes de Asuntos Exteriores que se celebrará en Túnez el próximo día 19.

Por encima de las especulaciones, la realidad puede ser más sencilla. La comunidad sefardí de Israel adquiere un peso creciente en la política israelí, y dentro de esta comunidad, los judíos originarios de Marruecos, que, después de tres generaciones en Israel, pueden ser unos 600.000.

La proximidad de las elecciones israelíes el 3 junio duplica la importancia del Congreso y las esperanzas puestas por los árabes en un triunfo del laborismo. Los marroquíes cuentan también con el partido TAMI, donde los judíos originarios & Marruecos son influyentes, y cuyo presidente, Aaron Abuhatsira, diputado yex alcalde de Ramala, estuvo en tre los destacados participantes del Congreso rabatí.

Junto a los 12 grandes rabinos de Marruecos tomaron parte en el Congreso dos de los grandes Tabinos más importantes del mundo, René Samuel Sirat, gran rabino de Francia, y Moses Rosen, gran rabino de Rumanía. También asistió el presidente del Congreso Judío Mundial, Edgar Bronfínan, el presidente de la Alianza Israelita Universal, Jules Brausclivig y el diputado laborista israelí Naftali Blumenthal.