Robos y peripecias de los sellos
El caso del 'misionero' de Hawai que mató a un coleccionista
Los sellos de correo, con su valor facial de equis pesetas, son noticia a veces no sólo por su valor coleccionable, por lo bonitos o lo feos que son, por lo bien o mal hechos que están. En muchas ocasiones se habla de los sellos por su valor real, y cuando se hace así se trata de millones de pesetas. En ocasiones es un aviso: ojo, hay sellos de importantes emisiones que han sido falsificados y se venden a precios elevadísimos, atención, coleccionista. Otras, las grandes estafas de empresas filatélicas de inversión, y entonces se habla de miles de afectados y de cientos de millones de pesetas escamoteados. Por último, los robos, para lucro personal en una posible reventa, para ampliar una colección o para cobrarse una deuda.Robos de la envergadura de España-84 en exposiciones mundiales de filatelia no se recuerdan en los últimos años. Sin embargo, sí es ya historia el asesinato de un coleccionista a causa de un sello.
La cosa ocurrió a finales del siglo pasado, cuando se encontró muerto en su domicilio al filatelista francés Gaston Leroux. En principio se descartó el móvil del robo, ya que en la casa no faltaban joyas ni dinero; sin embargo, un policía más avispado investigó en torno a la colección de sellos de Leroux y comprobó las piezas una a una, partiendo de la lista que de ellas había hecho su propietario. Así se descubrió que faltaba un sello, un dos centavos de la serie Misioneros de Hawai.
Las sospechas recayeron sobre otro coleccionista, Hector Giroux, y finalmente se demostró que había cometido el crimen para conseguir el sello que le faltaba. Para hacernos una idea del valor de la pieza baste recordar que en 1961 se pagaron 6.150.000 pesetas por un dos centavos misionero, en Nueva, York y que en 1980 se subastaron dos ejemplares usados en 600 millones de pesetas.
Lotes a bajo precio
En España también hemos pasado buenos, sustos con el robo de sellos, si nó que le pregunten a Juan Penalva, que en 1982 fue atracado por un joven pistola en mano que intentó arrebatarle dos maletines con sellos valorados en cinco millones de pesetas. La intervención de un coche patrulla de la policía consiguió desbaratar el robo y e demostró más tarde que el autor había recibido 100.000 pesetas de manos de un tercero para cometer el atraco.En ocasiones son los; empresarios filatélicos, los comerciantes, objetivo de los cacos. Recordemos, por ejemplo, el robo cometido en la filatelia Amo, de Vitoria, el 26 de noviembre de 1981. Parte del material sustraído fue localizado en el mercadillo dominical de la plaza de España de la capital alavesa, al levantar sospechas de la policía un vendedor ambulante que ofrecia lotes a muy bajo precio y con aspecto además de desconocer el mundo de la compraventa del sello.
Y qué decir si lo que ocurre es que se pierde su colección. Éste fue el caso de una muestra enviada a Burgos para participar en Exfibur-84. Cuando ya la policía iniciaba las primeras investigaciones para localizar los sellos de Ramón Cortés de Haro, un colega de Vigo, Valentín Suárez, le comunica que están en su poder. Le habían sido remitidos por error junto a los premios obtenidos en la exposición.
El último susto ha sido para el matrimonio Marly y el señor Bustamante y también, cómo no, para los organizadores de España-84. Al margen de la tasación que se ha hecho del lote robado, hay que darle al tema el valor sentimental que los propietarios ponen en sus colecciones. Los Marly han declarado que los sellos son como los hijos que no tienen. Los amigos quieren consolarles diciendo que si han dedicando su vida a ellos, es el momento de que vivan a su costa. Pero esto no es consuelo, ellos sólo quieren recuperarlos. Todos quieren encontrar un pretexto para reducir o justificar la importancia del asunto. La policía asegura haber avisado de la necesidad de aumentar las medidas de seguridad. Los organizadores dicen que eran superiores a las que se aplican en otros países y que los seguros cubrían cualquier riesgo, hasta 7.000 millones de pesetas. Con esta experiencia la exposición mundial España-92 que se celebrará con motivo del Centenario del Descubrimiento contará con nuevos paneles, mejor seguridad, más vigilancia.
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