50.000 viajeros no pudieron ayer utilizar el tren por la huelga de los trabajadores de Renfe

Unos 50.000 usuarios del ferrocarril, de ellos 30.000 que utilizan habitualmente los servicios de cercanías, se vieron afectados ayer por la huelga de 24 horas convocada en solitario por CC OO en Renfe, para protestar contra el bloqueo de las negociaciones del convenio y la decisión de la empresa de suprimir determinadas ventajas sociales a los trabajadores. Las cifras fueron facilitadas por la dirección de Renfe, que evalúa el tráfico ferroviario normal en un viernes en cerca de 400.000 personas.

Las cifras sobre el seguimiento de los paros son absolutamente discrepantes según la fuente. Mientras para CC OO un 75% de la plantilla no incluida en los servicios mínimos asumió la convocatoria, UGT -sindicato que se opuso a la huelga- evalúa la participación en un 15%, cifra próxima a la faciltada por la dirección (entre un 18% y un 20%).Tanto CC OO como la dirección de Renfe afirmaron que los servicios mínimos -atendidos por unos 10.000 de los 74.000 trabajadores de la red- funcionaron con normalidad. De esta forma, quedó asegurado el 50% del tráfico de cercanías en las horas punta (de seis a nueve de la mañana y de cinco a ocho de la tarde) y un tren con horario nocturno de cada dirección y sentido. De 184 trenes de largo recorrido, circularon 40, así como 406 de cercanías de un total de 2.620. Los trayectos regionales no fueron cubiertos. En la mañana de ayer también funcionó el Talgo Puerta del Sol, procedente de París, aunque sufrió un considerable retraso por una huelga en Hendaya, en la frontera francesa.

La central socialista anunció ayer en comunicado que elevará a las máximas instancias de Renfe y de la Administración una enérgica protesta por la implantación de servicios mínimos -reduciendo así la circulación al 15% de los trenes habituales-, "lo que ha impedido la utilización del servicio al usuario, en contra de la voluntad de la gran mayoría de los trabajadores ferroviarios". "Esto pone de manifiesto", añade el comunicado, "la incapacidad profesional de algunos altos responsables de la gestión de Renfe".

La jornada de huelga transcurrió con normalidad, con excepción de la actuación de piquetes en Málaga y Barcelona, de acuerdo a la información facilitada por un portavoz de la dirección de la compañía. En la localidad andaluza unas 200 personas impidieron durante dos horas la circulación de la unidad de cercanías que cubre el trayecto Málaga-Fuengirola. En Barcelona, un piquete de encapuchados rompió una aguja de paso. Los trabajadores realizaron asambleas en algunos centros de trabajo. En la madrileña estación de Chamartín se concentraron, por la mañana, más de 1.000 trabajadores.

Bloqueo de las negociaciones

La convocatoria de huelga realizada por CC OO, que no encontró el apoyo del comité intercentros y que fue rechazada explícitamente por UGT, responde a la ruptura de las negociaciones del convenio por parte de la dirección y al intento de suprimir determinadas ventajas sociales a los trabajadores, que la empresa justifica en el considerable ahorro que representan dentro del plan de mejora de la gestión iniciado. Asimismo, CC OO ha convocado, a partir del día 14, una "campaña de seguridad" indefinida, que, de llevarse a cabo, ocasionará retrasos en los servicios.La ruptura de las negociaciones se produjo después de que los trabajadores rechazaran mayoritariamente en referéndum, el pasado 6 de abril, el preacuerdo alcanzado entre UGT y la dirección. Más que en la moderación de la subida salarial (5,9%, incluidos deslizamientos), el rechazo vino impulsado por el recorte de derechos adquiridos admitido en el preacuerdo sometido a consulta.

Comisiones Obreras está dispuesta a aceptar una simple revisión salarial para este año, dentro de los límites presupuestados para incremento de gastos de personal (6%-6,5%). El próximo día 17 se celebrará una reunión en el Imac, con la presencia de un mediador aceptado por las partes, lo que puede permitir el desbloqueo de la negociación.