De los 17.065 millones de pesetas
de beneficios logrados en 1983, cifra que supone un aumento del 9,39% respecto a 1982, el Banco Central se propone repartir entre los 284.919 accionistas 7.363 millones de pesetas, según fuentes de la entidad. El resto será destinado a reservas (6.000 millones) e impuestos (3.700 millones).